Elijas el camino que elijas, todos te permitirán vivir la experiencia que busques.
El Camino de Santiago del Norte es el más conocido sobre todo por los españoles, pues aunque comienza en Francia su inicio se encuentra en Hendaya, un bonito pueblo emplazado en los Pirineos y pegado a la frontera. Hay mucho que decir de esta ruta, una de las más largas que existen, pues de principio a fin se caminan 800 inolvidables kilómetros. Son, en total, 24 etapas. ¡Sigue leyendo!
Camino de Santiago del Norte
Este camino, transitado cualquier día del año por turistas a pie, en bicicleta o incluso a caballo, se caracteriza sobre todo por poner ante los ojos del peregrino toda la hermosura y espectacularidad que ofrece sin remilgos la costa cantábrica de la península ibérica, donde el frondoso verde de la imponente vegetación de la zona se funde con las diferentes tonalidades de azul del agua del mar... Pero, como casi todo en la vida, llegará un momento del recorrido del Camino de Santiago del Norte en el que tendrás que elegir: en Asturias se bifurca en dos.
Camino primitivo del Camino de Santiago
Una vez se llega a Oviedo tras salir de Hendaya, Francia, este será uno de los recorridos a elegir. Desde luego, la belleza de la naturaleza y el patrimonio histórico de la ruta seguirá siendo inigualable, por lo que este dato es el que a lo mejor puede hacerte decantar por él: el camino primitivo por etapas, en total 13, es el primero conocido por el hombre, y es el que además tomó el conocido rey Alfonso II el Casto en el siglo IX para visitar el recién descubierto féretro, en ese momento, del Apóstol Santiago.
Camino de la costa del Camino de Santiago
Mientras que el camino primitivo, además de ser más histórico, te permitirá descubrir la naturaleza de interior más pura existente desde Asturias hasta Galicia, esta otra alternativa será la mejor ruta para quienes quieran seguir el trazado por la costa, contemplando así panorámicas de amaneceres o atardeceres con el mar de fondo difíciles de olvidar.
Camino de Santiago portugués
Esta ruta jacobea, con un trazado completamente diferente a los mencionados anteriormente, es también muy recomendable porque permite al peregrino disfrutar de la estampa natural que ofrecen todos los rincones orográficos que esconde Portugal. El Camino de Santiago portugués, con inicio histórico realmente en Lisboa, a día de hoy se inicia en Oporto o Tui. Pero si eres un valiente y te atreves con el recorrido que hacían nuestros antepasados, disfrutarás sin lugar a dudas de 600 kilómetros de pueblos, ciudades, naturaleza e historia del país luso de Sur a Norte.
Elijas el camino que elijas, todos te permitirán vivir la experiencia que busques: sea encontrarte a ti mismo o simplemente hacer senderismo por estos caminos llenos de historia y mucha vida. Eso sí, en cualquiera de los casos prepárate de la mejor forma posible para que ninguna etapa te supere: un buen saco de dormir, barritas energéticas o vaselina para los pies tras cada jornada nunca deben faltan en la mochila de cualquier peregrino. ¿Cuál de los cuatro te llama más la atención?
