Para 2035 todos los barcos en escala se podrán conectar al sistema de electricidad en tierra (SSE).
Según los datos recogidos por el Puerto Barcelona, la Ciudad Condal recibirá más cruceros que en 2019, pero no será hasta 2023 cuando se fije un remonte definitivo en el número de pasajeros. Ante esta situación, y según un análisis realizado por Parclick, la recuperación, la sostenibilidad y la llegada del público Millenial marcarán las tendencias en el sector durante los próximos años.
La reactivación y la reinvención del sector ha traído un cambio en el perfil de los cruceristas, que se verá rejuvenecido. De hecho, según los datos recogidos por la Cruise Lines International Association (CLIA), un 87% de los Millennial encuestados indica que tomará un crucero en los próximos años, seguidos por la Generación X, con un 85%.
Según señalan desde Parclick, este cambio llega tras años de trabajo durante los que las navieras han estado trabajando por alinearse con nuevas demandas y tendencias, no solo sociales, sino también medioambientales, mostrando con ello la gran capacidad de la industria para adaptarse.
Además, este esfuerzo del sector por modificar sus prácticas e innovar para hacerlas más sostenibles y respetuosas con el medioambiente, y también con la sociedad, se está viendo recompensado por otras vías: un aumento en la confianza del potencial crucerista. Este hecho se evidencia en la encuesta realizada por CLIA, en la que un 69% de los usuarios que nunca han viajado en crucero, están abiertos a hacerlo ahora, superando los niveles de confianza prepandemia.
Reducción de la huella de carbono, clave para el futuro del sector
De hecho, a finales de abril de este año, CLIA y las compañías de crucero asociadas anunciaron un compromiso de sostenibilidad ambiental para garantizar un futuro de la industria de cruceros más eficiente y sostenible, reduciendo la huella de carbono en navegación y amarre.
Este acuerdo se llevará a cabo a través de asociaciones con ciudades y puertos para conseguir una gestión sostenible del destino. De esta forma, uno de los compromisos establecidos será conseguir barcos de cruceros con emisiones netas de carbono para el año 2050.
Además, para 2035, todos los barcos con escala en puertos donde haya electricidad en tierra (SSE) estarán equipados para conectarse, algo que supondrá un gran beneficio para el planeta, ya que permitirá apagar los motores mientras el barco esté atracado, eliminando las emisiones de carbono producidas por estos al mantenerse activos.
