Van a destinar doce millones de euros a la estrategia para impulsar el turismo enogastronómico en Cataluña. Fotografía: ACT, Marc Castellet Puig.
Turismo de Cataluña estará presente por primera vez en el Napa Valley Festival de California, uno de los certámenes de referencia de música, ópera y danza de los Estados Unidos y cita obligatoria de los amantes del vino que cada año reúne a más de 10.000 personas. Una delegación encabezada por la directora general de Turismo, Marta Domènech, se desplazará para dar a conocer y promocionar la oferta enogastronómica de Cataluña.
Concretamente, durante los días del festival, del 15 al 24 de julio, se contará con un espacio expositivo donde se podrá encontrar información sobre la oferta turística catalana en enoturismo y el Raimat Arts Festival que se celebrará del 14 al 16 de octubre en el Castell de Raimat (Lleida). Para que los asistentes al festival puedan conocer los vinos y cavas catalanes, se harán catas a cargo de un sumiller. Los bodegueros participantes serán Raventós Codorniu (Raimat y Artesa), Familia Torres, Perinet y Caves Suriol.
Por otro lado, la Agencia Catalana de Turismo (ACT) participará en la gala benéfica del festival Art for All patrocinando la subasta de un viaje a Cataluña
Según la directora general de Turismo, Marta Domènech, poder estar presente en este festival “es una gran oportunidad para dar a conocer Cataluña y su amplia oferta enoturística. Estados Unidos es un mercado que nos interesa porque sus inversores no se concentran en unos meses determinados”, al tiempo que gastan por encima de la media.
En este sentido, la delegación catalana visitará empresas catalanas con bodegas en esta zona como Marimar Estate (Familia Torres) y Alpha Omega (Perinet); Castello di Amorosa, propiedad de una de las familias pioneras en el sector vitícola en Napa, así como Trefethen Family Vineyards, una de las bodegas de referencia en producción orgánica y sostenible.
Además, se mantendrán reuniones con los equipos de promoción turística de California y de Napa Valley para trabajar en estrategias de marketing y de gestión del modelo turístico profundizando en la oferta enoturística y analizando el posicionamiento mundial que han hecho.
Esta acción se enmarca dentro de la estrategia que ha impulsado el Departamento de Empresa y Trabajo, junto con la Dirección General de Turismo, para convertir a Cataluña en la gran referencia europea en turismo enogastronómico. Durante los próximos cinco años se trabajará para estructurar una oferta de valor atractiva, competitiva y segmentada por tipo de público, y basada en la desestacionalización, diversificación, desconcentración y aumento del gasto, junto a las 4S (segura, saludable, singular y sostenible).
El despliegue de este plan prevé contar con ocho millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation, en el marco del Plan Nacional de Turismo Gastronómico. Además, la Dirección General de Turismo aportará cuatro millones de euros más, lo que supondrá una dotación presupuestaria total de 12 millones de euros.
El turista norteamericano en la viticultura
Un 14% de los turistas que visitan Cataluña para conocer sus vinos y bodegas son norteamericanos. Tienen una media de edad de 50 años, estudios universitarios, son mayoritariamente autónomos y de clase media-alta. La principal motivación para hacer este tipo de visita es porque les gusta el mundo del vino.
El enoturismo es una actividad que los norteamericanos practican con los amigos, la mayoría hace las visitas por medio de un grupo organizado y planifican el viaje con antelación. En general, la visita a un celler forma parte de una visita en la que se realizan también otras actividades, sobre todo culturales. Las agencias de viajes son el principal canal de conocimiento y reserva, seguido de los hoteles o alojamientos.
Los viajeros norteamericanos duermen principalmente en hoteles de 4 o 5 estrellas y alojamientos rurales. Un 30% escoge el coche de alquiler para visitar las bodegas. En cuanto al índice de satisfacción, más de la mitad lo valoran como muy superior al esperado.
En general, el turista enogastronómico hacen un mayor gasto (3,5 veces más que la media). En el caso de los visitantes nórdicos, cuando visitan una bodega gastan una cantidad de 25 euros en productos.
