El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha señalado que el grupo maneja la hipótesis, pese a todas las incertidumbres, de que todas las aerolíneas del grupo volverán a beneficios este año.
El directivo del grupo aeronáutico ha explicado que los niveles de tráfico se están acercando a los de antes de la pandemia y confía en que el año va a ser positivo y va a dar dinero y volver a tener caja.
Gallego ha señalado que el grupo dispone de coberturas de combustible que ralentizan el impacto de la inflación, aunque es un efecto que se hará notar pasado un tiempo.
El grupo ahora está enfocado en devolver la deuda, con un primer pico en 2026, recuperar el balance de las aerolíneas e invertir en una nueva flota de aviones, todo ello sumado a las negociaciones laborales.
En esa línea, ha señalado que “no tiene sentido ligar las subidas salariales al IPC en un momento en el que está disparado” porque sería “pan para hoy y hambre para mañana”. “Hay que hacer las cosas con conciencia”, ha aseverado.
En cuanto a la huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Iberia Express, ha alegado que existen líneas rojas que ponen en peligro el desarrollo económico de una empresa, por lo que hay acuerdos con los trabajadores que no pueden aceptar.
Sobre los problemas en cuanto al personal aeronáutico que vive el Reino Unido y que afectan a British Airways, Gallego ha señalado que el mecanismo de protección de trabajadores que se ejecutó en el país durante la pandemia no fue tan efectivo como los ERTE españoles, por lo que la aerolínea se vio obligada a despedir a 10.000 trabajadores.
No obstante, ha indicado que el problema ahora se encuentra con el personal de tierra, donde los salarios han perdido competitividad ante la inflación, por lo que en British Airways se ha llegado a un acuerdo para elevar el nivel de entrada.
Compromiso con la sostenibilidad
El consejero delegado de IAG ha remarcado también la necesidad de encontrar un modelo de aviación más sostenible, pese que el sector es responsable del 2,2% de las emisiones de carbono.
En esta línea, ha indicado que el grupo tiene el compromiso de alcanzar las emisiones netas en 2050 y trabaja en el desarrollo de combustibles sostenible de aviación (SAF). Espera que en 2030 el 10% del combustible que emplee el grupo sea SAF.
Asimismo, el grupo incorporará en los próximos cinco años un total de 140 aviones más eficientes.
Por ello, aboga por la instalación de plantas que fabriquen SAF. Además, para mejorar la sostenibilidad, ha recordado la importancia de que se establezca el Cielo Único Europeo.