El turismo oscuro o tanatoturismo consiste en visitar lugares en el que se desarrollaron algunos acontecimientos trágicos, como Belchite, señalado por la Guerra Civil, o el Museo de la Tortura El Solar en Santillana del Mar. Y este nicho de mercado, cada vez, está ganando más adeptos, según la encuesta realizada por Passport Photo Online, en la que concluyen que el 82% de personas han visitado al menos un destino macabro, mientras que, del 18% restante, el 63% reconoció estar interesado en hacerlo próximamente.
Según el estudio, el 52% busca en la experiencia un aspecto educativo, mientras que el 47% lo hace en señal de homenaje a las personas afectadas. En cuanto a destinos, el Memorial Nacional de Pearl Habour es el más popular, con el 45% de los votos. Le siguen la Zona Cero de los atentados del 11-S (44%) y las catacumbas de París (43%).
No obstante, ante lo macabro que pudiera parecer, el 46% mantiene una actitud positiva ante este tipo de actividades, considerada como muy positiva por el 18%. En contra solo se sitúa el 9% de los encuestados.
No obstante, la tendencia es cambiante entre los grupos de edad. Los más cercanos a este tipo de actividad son los más jóvenes, ya que los menores de 25 años están a favor en un 91%. Entre 26 y 38 años lo mantienen ya un 83%, que sigue descendiendo al 80% entre los más adultos. Solo lo aprueba el 71% de los que tienen 55 años o más.
No obstante, el respeto se convierte en la máxima a la hora de visitar estos espacios, algo que también buscan los propios interesados en acudir. De hecho, el 57% considera inapropiado que sus compañeros de viaje se hagan selfies en estos destinos.