Los viajes de negocios en Alemania siguen realizándose pese a una mayor posibilidad de contagiarse de COVID-19, con solo un 3% de managers en Alemania prefiriendo cancelar los viajes de empresa. Así se desprende del estudio “Chefsache Business Travel 2022”, llevado a cabo por las empresas de gestión de viajes de la Asociación Alemana de Viajes (DRV). Para el 97% de encuestados, una subida en la incidencia del virus no sería motivo para cancelar los desplazamientos planeados.
Los resultados de este estudio también muestran que los viajeros aprecian contar con medidas de seguridad e información confiable para mantener el riesgo lo menos pronunciado posible. Asimismo, un 72% de las empresas alemanas tienen más en cuenta la gestión de riesgos profesionales, aumentando así la atención a este aspecto significativamente.
De esta forma, casi tres cuartas partes de las grandes empresas alemanas ayudan a sus empleados a viajar con seguridad, por ejemplo, a través de planes de regreso o adjudicando una persona de contacto permanente. En muchos lugares, estas medidas de precaución se han introducido recientemente: el 19% de las empresas después del estallido de la pandemia de corona y otro 16% tras la invasión rusa de Ucrania. El 27% de las empresas también ha revisado y profesionalizado su gestión de riesgos existente debido a estas crisis.
No todas las empresas están trabajando en la gestión de riesgos de la misma forma. En el 11% de las compañías tenidas en cuenta en el estudio, la introducción de esta política está solo en la etapa de planificación, mientras que en otro 16% el tema ni siquiera está en la agenda.
Yaël Klein, vicepresidente y director general en Alemania de American Express Global Business Travel, ha declarado que “las empresas deben revisar sus estrategias de bienestar para empleadores para llenar cualquier vacío”.
Klein ha explicado que “la gran mayoría de las empresas ya se tomaban en serio la seguridad de sus trabajadores antes de la pandemia. Durante este tiempo, sin embargo, la seguridad de los viajeros y su bienestar físico y mental han pasado claramente a primer plano y siguen siendo una prioridad”.
“Además, ahora estamos prestando más atención a cómo podemos ayudar a los viajeros en caso de interrupciones en el proceso del viaje. Las empresas deben trabajar en estrecha colaboración con sus socios de agencias de viajes de negocios para encontrar soluciones y estrategias que les ayuden a cumplir con su deber de cuidado”, ha asegurado al directivo.
El 82% de las empresas que utilizan una agencia de viajes de negocios cuentan con gestión de riesgos, en comparación con solo el 44% de las que organizan ellas mismos sus actividades de viaje.
Viajeros protegidos con información y medidas
Los encuestados están abiertos a cualquier forma de ayuda para llevar a cabo un viaje seguro, ya sea por parte de su propia empresa o de otras fuentes.
Así, al 55% le gustaría recibir información detallada sobre los cambios en las normas de entrada y salida de un país. Casi la misma cantidad (54%) aboga por el cumplimiento de la regla 3G o un requisito de máscara FFP2. El 45% se siente más cómodo cuando existe una distancia de seguridad adecuada entre los asientos ocupados en su modo de transporte, incluso si esto significa que el proveedor no puede ocupar todos los asientos.
Donde esto no es posible, piden flexibilidad por parte de su propio empleador: el 41% aboga por que las pautas de viaje se relajen durante una ola de coronavirus y que se permita el uso de clase ejecutiva en el avión o primera clase en el tren, y así sucesivamente para aumentar la seguridad al nivel que sea necesario.
La percepción de estos riesgos, además, aumenta con la edad de los viajeros, de forma que cuanto más veterano sea el empleado, más exigente será en cuanto al despliegue de medidas durante el viaje. Mientras que solo al 45% de los menores de 40 años les gustaría que las mascarillas FFP2 fueran obligatorias, hasta un 63% del colectivo de más de 40 años sí que le gustaría que se aplicase esta imposición.
Algo similar ocurre cuando se trata del control de la distancia interpersonal: solo el 35% de los encuestados más jóvenes valoran tener espacios libres a su alrededor, mientras que el 56% de las personas mayores sí lo hacen.