Madrid Marriott Auditorium logra “buenos resultados” en MICE aunque con menor margen de beneficio

David Ghossein, director de Ventas y Marketing del hotel Madrid Marriott Auditorium, comparte a AGENTTRAVEL cómo está viviendo el hotel la progresiva recuperación de los viajes de negocios, y explica cómo el establecimiento ha adaptado soluciones de sostenibilidad para avanzar en la reducción de la huella ecológica de los eventos corporativos.

¿Se ha recuperado la actividad MICE en 2022? ¿Qué previsiones tienen para 2023?
Para poder valorar éste 2022, tenemos que hablar de producción y de demanda. Este 2022 es un 70–75% vs 2019, si tenemos en cuenta que el primer trimestre del 2022 teníamos a Ómicron, los resultados han sido buenos, pero como todos sabemos los márgenes de beneficio se han visto reducidos. Estamos en un sector en el que los incrementos en costes que estamos viviendo a nivel global no pueden verse soportados por el cliente final, se tiene que mejorar mucho la gestión de los recursos en estos momentos.

La demanda si que se ha visto incrementada desde mayo de 2022, incluso muchos proveedores se han visto desbordados por las peticiones y la gestión de las mismas, no hemos tenido las platillas al completo ni preparadas, y en muchas ocasiones, se han tenido que denegar por falta de recursos. En nuestro caso, tengo que reconocer que hemos podido acoger todas las solicitudes y los eventos han salido muy bien, con mucho más esfuerzo por parte de todos pero entendíamos que era el momento de hacerlo para poder mirar a medio–largo plazo.

¿Han cambiado las exigencias de los asistentes tras la pandemia?
Destacaría que los tiempos “booking window” ha cambiado considerablemente. Tenemos que entender que nuestro negocio tiene un 75% MICE, segmento donde los grandes Eventos (+800 pax) trabajan como mínimo a más de un año vista y esto nos permitía trabajar con una estrategia concreta. Ahora se han reducido a la mitad en el mejor de los casos, y esto hace que le gestión sea más complicada y se asuman más riesgos. Incluso los eventos han aumentado en número de asistentes, tema que muchos durante la pandemia aseguraban que iba a ser lo contrario debido a la opción de híbrido o digital, pero como sabemos, hay mucho evento con un objetivo concreto que solo la relación interpersonal hace que sea un evento totalmente efectivo.

Sumamos a los tiempos, las condiciones de contratación. Se está viendo que se intenta ser más flexible, no principalmente en pagos, pero sí en políticas de reducción y cancelación. Todos hemos vivido momentos duros durante la pandemia, y sabemos que en cualquier momento pueden cambiar las cosas y esto se ve reflejado en toda contratación. Hay muchos más temas a desarrollar, pero no quiero dejar de mencionar que en estos momentos, los clientes están muy enfocados en hacer los eventos sostenibles y el tema sanitario sigue estando en todas las cláusulas.

¿Cómo hacen para que sus eventos sean más sostenibles?
Los objetivos de la marca Marriott para 2025 pasan por reducir la huella ambiental desde un 15 hasta un 50% a través de la cartera para 2025, y lograr que para entonces el 100% de los hoteles tenga una certificación de sostenibilidad. 650 hoteles buscarán la certificación LEED o equivalente.

Además, queremos destacar nuestro nuevo proyecto de placas solares, a través del cual el hotel podrá generar el 20% de sus propias necesidades energéticas y que reducirá su huella de carbono en 258 toneladas anuales, lo que emite para alimentarse, calentarse y desplazarse un europeo medio durante dos meses, o más que lo que emite una persona media con un coche normal en un año usándolo una hora al día.

Por otro lado, para 2025 se exigirá contar con productos de cercanía por gastos, en las categorías del top 100. Las diez principales categorías prioritarias incluyen: proteínas animales (incluyendo carne de res, huevos, cordero, cerdo, y aves de corral), agua embotellada, artículos de limpieza, cacao, café, amenidades de la habitación, productos de papel, marisco, azúcar y textiles.

También se exigirá a todos los proveedores contratados en las diez categorías principales que proporcionen información sobre la sostenibilidad de los productos, incluidos los impactos sociales y de derechos humanos.