El Gobierno español ha advertido de que el cambio de estrategia de las autoridades chinas frente a la pandemia de COVID-19, a una fase de “convivencia” con el virus, se ha traducido en un aumento “muy considerable” de los contagios y en falta de medicinas paliativas, por lo que ha instado a tener en cuenta estas circunstancias a la hora de visitar el gigante asiático.
Desde el 8 de enero, China ya no aplicará cuarentenas, aunque siguen sin expedirse visados de turismo y aún se exige una prueba PCR negativa realizada con al menos 48 horas de antelación. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha recordado en su última alerta de viaje que “si se visita el país, se recomienda estar al día en la vacunación”.
En este sentido, ha recordado que se han reducido o directamente eliminado “multitud de restricciones”, sobre todo en manera de movilidad, y se ha suspendido “las campañas de toma masiva de PCR en núcleos urbanos” después de que el Gobierno chino aplicase durante casi tres años ambos enfoques para ceñirse la estrategia de ‘casos cero’.
“Las autoridades están haciendo un llamamiento a la población para que se confine de forma voluntaria en el domicilio, consigan medicación para paliar los efectos adversos del COVID-19 y puedan proceder a su recuperación en un periodo de 5-7 días”, recuerda Exteriores en sus recomendaciones, actualizadas esta semana.