Arabia Saudí está preparando la creación de una segunda aerolínea de bandera en el país, bautizada como Riyadh Air, tras la ya existente Saudia, con la intención de aprovechar “la situación geográfica estratégica del país” entre Asia, África y Europa y convertir la capital (Riad) en “una puerta al mundo” como destino turístico y comercial.
Así lo ha anunciado el primer ministro, príncipe heredero y presidente del Fondo de Inversión Pública (PIF) del país, Mohammad bin Salman bin Abdulaziz, quien ha señalado que la nueva aerolínea será propiedad al 100% del PIF.
Riyadh Air estará presidida por el gobernador del PIF, Yasir Al-Rumayyan, mientras que el anterior consejero delegado de Etihad Airways Tony Douglas ha sido designado como consejero delegado de la nueva compañía, según ha explicado el PIF en un comunicado.
La aerolínea tendrá su centro de operaciones en Riad y en el país esperan que marque “el comienzo de una nueva era en el sector de los viajes a escala mundial”.
El país espera que la aerolínea aporte 18.600 millones de euros al crecimiento del PIB no petrolero y cree más de 200.000 puestos de trabajo directos e indirectos.