En abril de 2018, un grupo de empresas líderes del sector del turismo y los viajes se unió para crear el primer instrumento de monitorización del turismo emisor nacional. Su objetivo: conocer en profundidad las pautas y hábitos de comportamiento del viajero español en sus principales desplazamientos de temporada (verano e invierno) y poner ese conocimiento a disposición de esta industria.
Y así fue cómo se puso en marcha el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR) hace cinco años, una herramienta de análisis que integra en la actualidad a Amadeus, AON, Beroni, Carrefour Viajes, IAG7/Airmet, Iberia, ILUNION Hotels, MundiPlan, ReiniziaT, y la Unión Nacional de Agencias de Viaje (UNAV).
Cinco años inimaginables
Nadie pudo imaginar entonces que estos cinco años transcurridos (y 10 informes de temporada después) iban a ser tan intensos, con una pandemia global de por medio (que selló las fronteras territoriales y transfronterizas a cal y canto), tres estados de alarma, una guerra a las puertas de Europa, la implosión de la Unión Europea con el Brexit y la ‘explosión’ del turismo en puntos concretos del planeta, amén de muchos otros fenómenos locales, como fue por ejemplo en nuestro país la liberalización del tráfico ferroviario, cuatro fases de desescalada, las continuas amenazas de recesión o el salto definitivo a la digitalización del sector.
En este tiempo ha quedado clara una cosa según han reflejado los estudios de ObservaTUR: la cultura de los viajes es imparable y, en muchos casos, la ‘locomotora’ que ha reactivado la economía de parte de los países del mundo, entre ellos el nuestro, en el que ya prácticamente ha vuelto a ocupar su posición de liderazgo, alcanzado ya el 12,2% del PIB nacional, a cuatro décimas de 2019, según la patronal del sector.
Con todo, en estos casi 1.500 días, los españoles han realizado más de 806 millones de viajes, en su mayor parte a destinos nacionales y, en menor proporción, a emplazamientos internacionales, de acuerdo con los distintos informes de ObservaTUR a partir de los datos del INE.
Pautas de viajes constantes
En este quinquenio españoles mantienen unas pautas muy constantes en sus desplazamientos de temporada, incluso en tiempos de brotes y rebrotes COVID.
En verano, por ejemplo, viajan acompañados de sus parejas, por lo general en el mes de agosto, durante 8 días de promedio, mayormente alojados en un hotel y moviéndose de forma preferente en su propio vehículo, a pesar del aumento paulatino que estadística tras estadística ha registrado el avión (cuando se podía viajar en avión, claro).
El gasto, en cambio, ha sido uno de los datos más dinámicos. Y siempre lo ha hecho para reducirse, al menos hasta el año 2022, en el que se incrementó ligeramente, pasando de 566 euros de media en 2021 a 620 euros en 2022. El histórico del gasto, también hay que decirlo, arrancó en 2018 con una media por persona de 719 euros.
Su destino favorito, por otra parte, sigue siendo la playa y los territorios que han concentrado más viajes en este periodo han sido Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. También se ha conocido en este lapso de tiempo que los residentes en la Comunidad de Madrid son los que han acumulado un mayor porcentaje de viajes, por encima de los de Cataluña y Andalucía, que ha sido también los más viajeros.