Las dos grandes ciudades de España, Madrid y Barcelona, también tienen en juego sus consistorios el próximo domingo 28 de mayo. Ambas ciudades son las que más visitantes recibieron durante el pasado año, superando los nueve millones de turistas. Por ello, las políticas en la materia que aborden supondrán importantes cambios en este ámbito, y en AGENTTRAVEL analizamos las propuestas con las que llegan a estos comicios.

La capital de España va a revalidar su consistorio, en el que la formación Más Madrid obtuvo el favor del 30,99% de los electores tras haber obtenido el pasado año 9,2 millones de turistas. La formación propone en materia turística que se cumpla el Plan Especial de Hospedaje y Viviendas Turísticas de Madrid recuperando a los inspectores. Además, desarrollarán una ordenanza de rodajes cinematográficos para que se potencie la imagen de la ciudad en el exterior, y se impulsará la descentralización de los puntos de interés fuera de la M-30.

Adicionalmente, Más Madrid habla de crear la marca “Madrid turismo sostenible” para poner en valor los negocios y actividades que respeten el medio ambiente. Finalmente, hablan de promover el turismo cultural y de negocios, apoyando también la gastronomía y el ocio de calidad, así como crear una Estrategia Turismo para la ciudad 2023-2030.

En las elecciones de 2019, el Partido Popular obtuvo el segundo puesto en cuanto a apoyo popular, con el 24,25% de los votos, pero gracias a los pactos es el que se encuentra alcualmente al frente del consistorio. Para la nueva legislatura, el partido propone, una batería de medidas para impulsar la ciudad, aunque no hay un segmento propio dedicado al sector turístico. Dentro de las mismas hablan de crear un nuevo plan estratégico de turismo, remodelar doce plazas, algunas de ellas situadas en el centro de la ciudad, realizar un nuevo plan de ordenación de terrazas “para favorecer el descanso y la convivencia”, así como crear una “ordenanza municipal que regule la convivencia ciudadana”.

En el mismo ámbito, los populares también hablan de posicionar a Madrid como capital de la cultura en español y abrir el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad para reforzar “la posición de Madrid a la vanguardia Mundial”, diseñando bulevares artísticos para crear “un museo al aire libre estable o temporal en espacios relevantes para el fomento de la creación artística”.

Por último, el Partido Socialista obtuvo el 13,75% del apoyo del público, y en esta ocasión, la exministra de Industria, Comercio y Turismo busca acceder a la alcaldía de la capital, y en su programa apuesta por una serie de medidas para mejorar el sector en Madrid. En primer lugar, buscar crear “nuevos polos de desarrollo turístico complementarias” para que diversifiquen la oferta y den a conocer los distritos, como la Casa de Campo, el Auditorio Juan Carlos I, los parques de Los Molinos o El Capricho. También propone crear el programa “Madrid, destino seguro para mujeres” con el Área de Igualdad, y desarrollar, con la Comunidad de Madrid, el “Hub de Innovación y Talento en la Escuela de Hostelería y Turismo de Madrid” junto a otros programas de formación.

Además, abogan por una regulación más estricta con las VUT, la renovación de Madrid Destino mediante la gobernanza público-privada, una guía de economía circular y de buenas prácticas para empresas, mejorar la conexión en transporte público con el Aeropuerto de Madrid-Barajas y las conexiones aéreas de larga distancia, o mejorar el conocimiento de los mercados emisores.

Finalmente, el PSOE propone en Madrid la creación de un plan de protección arquitectónico y cultural de la capital y convertir la ciudad “en un destino accesible para personas con movilidad reducida”.

Barcelona piensa a replantear su modelo

La ciudad de Barcelona fue la que más visitantes recibió el pasado año, con 9,7 millones de turistas. El partido que más apoyo popular recibió en la cita de 2019 fue Esquerra Republicana de Catalunya, con un 21,37% del apoyo. En esta ocasión, consideran necesario repensar el planteamiento turístico con el que cuenta la ciudad ante la “insostenibilidad de un crecimiento como el de los últimos años”, apostando por un “modelo turístico de mayor calidad, regenerativo y más sostenible económica, ambiental y socialmente”.

Por ello, ERC habla de financiar la política turística a través de una fiscalidad directa al sector. Prometen incrementar “el recargo del Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos” para alcanzar los 100 millones anuales. Dicho dinero se invertirá en “combatir los efectos negativos del turismo”. Además, exigirán al Ejecutivo Central “una mayor participación en la recaudación del IVA”, se revisarán las tarifas de estacionamiento y la regulación de los autocares turísticos, buscando un mayor uso del transporte público y elevarán el IBI a las Viviendas de Uso Turístico (VUT) y las segundas residencias.

Para que la Ciudad Condal tenga un modelo turístico “más responsable y regenerativo”, buscarán una mayor colaboración con la Generalitat, un posicionamiento para ahorrar agua, un nuevo plan estratégico donde se ponga de referencia la capacidad de la ciudad y se segmentarán y racionalizarán los recursos para promoción para captar perfiles de mayor calidad. Igualmente, se perseguirá la oferta ilegal, se mantendrá el Peuat, se implementarán prácticas de economía verde, se adaptarán las líneas de autobús más demandadas por los turistas y se restringirá el alquiler de habitaciones en hogares compartidos, junto al desarrollo de un plan formativo para los profesionales del sector.

Finalmente, ERC habla de mejorar el reparto de beneficios turísticos, por lo que buscarán, de la mano del Puerto de Barcelona, mejorar la congestión generada por los cruceristas y se reducirá su tráfico, se velará en la electrificación de los muelles, así como en la mejora salarial de los profesionales del sector. Igualmente, buscarán, junto al ejecutivo regional, descentralizar la oferta de la Ciudad Condal, se promocionarán otros recursos de la región y se coordinarán en la promoción internacional. Se impulsarán las TIC para acceder a los contenidos turísticos de los visitantes y se buscará que los fondos para el mantenimiento de los atractivos turísticos provengan del sector.

Barcelona en Comú fue la formación que quedó en segunda posición, congregando el 20,74% de los votos, pero la que alcanzó finalmente la alcaldía. La formación buscará durante esta legislatura “poner freno a la masificación turística”. “Queremos seguir dando la bienvenida a quien nos visita, pero desde la idea de Barcelona como una ciudad viva por su vecindario y no un parque temático”, explican desde Barcelona en Comú. Para abordar esta situación, apuestan por renovar los Puntos de Información Turística al pertenecer a un modelo “obsoleto y mercantilizado”, buscando que se conviertan en “dinamizadores de la actividad”, formando a sus profesionales para conocer sus recursos, el tejido comercial, espectáculos y ferias culturales.

Igualmente, hablan de redefinir el Consorcio de Turismo de Barcelona para “garantizar su vocación pública”, abandonando su papel actual para que garantice “el retorno social de las actividades turísticas, una comunicación que ayude a reducir las externalidades y promover la responsabilidad del sector privado”. Además, se habla de “dejar de promocionar el turismo en la ciudad de Barcelona en países muy lejanos”.

Además, Barcelona en Comú habla de “dejar de promover o construir nuevos atractivos en zonas ya masificadas” y se vaya repartiendo a lo largo del resto de la Ciudad Condal para que esté “el turismo al servicio de los barrios” y no al revés, favoreciendo así un turismo de proximidad. Igualmente, hablan de revisar el acuerdo de apertura de comercios en días festivos, al considerar que no se está respetando “la voluntariedad” obligatoria. También piden “defender los derechos laborales e impulsar el retorno social” de la actividad.

Entre los puntos mas polémicos se encuentra el “poner límites al turismo y mitigar sus impactos negativos”, por lo que piden intensificar las inspecciones para garantizar el cumplimiento del Peuat, diseñar planes para gestionar espacios masificados y mejorar la comunicación con el visitante para obtener un turismo ético y responsable. Además, pretenden reducir el impacto de la movilidad turística, mitigando el impacto de los servicios turísticos, aumentando los gravámenes de los aparcamientos y haciendo más sostenibles sus flotas, promoviendo un “cambio de modelo tarifario para llegar a la asunción del coste del uso turístico del transporte público”, fomentar los paseos a pie y el acceso con medios sostenibles a los recursos de proximidad.

Finalmente, el Partido Socialista de Cataluña fue la tercera formación más escogida, con el 18,41% del apoyo popular en 2019, y en materia turística propone abordar un “programa integral de sostenibilidad” para que tenga un mejor encaje en la ciudad. Por ello, propone aplicar los proyectos aprobados en el marco de los Fondos Europeos, mejorar la gestión de los alojamientos ilegales, una regulación propia para los hogares compartidos y adecuar el Peuat para conseguir una desconcentración turística.

Igualmente, el PSC propone apoyar económicamente al sector para que desarrollen la digitalización, para que amplie su oferta de calidad, ampliar el uso de la tasa turística para nuevas propuestas descentralizadas y repercutir la misma en los distritos que puedan empezar a recibir visitantes. En materia de promoción, proponen asociar las campañas a la creación y consolidación de marca-ciudad, que se impulse el turismo MICE y que se integren los destinos próximos a Barcelona en las campañas.

En cuanto a movilidad, los socialistas apuestan por crear un plan de estaciones de autobuses para evitar la congestión en el centro de la ciudad, potencial el papel de la Estación del Norte como nodo de autocares turísticos y ampliar la red del bus turístico. Para estructurar la sostenibilidad, hablan de buscar ampliar la fiscalidad turística, así como crear un Plan de Sostenibilidad para reducir la huella ecológica de la empresa turística, así como cerrar un convenio con el Puerto de Barcelona y las cruceristas por “la limitación de los cruceros de tráfico a través de un porcentaje máximo”, en la que se beneficien los cruceros más sostenibles. Finalmente, el PSC habla de mejorar la gobernanza mejorando la coordinación público-privada mediante la creación de diversas comisiones.