Trabajar en estrategias de turismo sostenible, entre las propuestas más extendidas en los diferentes partidos.
De cara a las próximas elecciones generales del 23 de julio, los partidos políticos han ido desgranando sus diferentes medidas dedicadas al sector turístico, y ninguna de las formaciones ha llegado con la proposición de crear un Ministerio de Turismo en exclusiva para el sector, tal y como solicitaban los diferentes actores del sector.
De esta forma, las formaciones políticas desoyen a las peticiones realizadas por la Mesa del Turismo, CEAV, Fetave o Acave, entre otras. No obstante, medidas como avanzar en la digitalización, la sostenibilidad o incluso una reformulación del Imserso se encuentra entre las bazas de los principales partidos.
PSOE: “un sector más sostenible y resistente”
El partido que obtuvo una mayor representación en los últimos comicios generales, el PSOE, llega a este 23 de julio viendo el sector como “un importante motor para el crecimiento de la economía española”, pero viendo que la industria “se enfrenta a importantes retos de transformación y adaptación hacia un modelo turístico más sostenible e inteligente”.
El turismo “debe hacer frente a los desafíos de la lucha contra el cambio climático, la digitalización, las tendencias internacionales y la maximización de la satisfacción de la experiencia en destino del turista”, adelantan los socialistas en su programa.
Por ello, proponen impulsar la Estrategia de Turismo Sostenible 2030 para “promover un turismo respetuoso con el medio ambiente y sostenible en todas sus vertientes”, además de crear un fondo tecnológico con ayudas a establecimientos en zonas turísticos, junto a la continuación del desarrollo de la Plataforma Inteligente de Destinos Turísticos.
Igualmente, los socialistas abogan por armonizar “las medidas de protección laboral para las camareras de piso”, así como la creación de una Estrategia de Turismo LGBTI. También reforzarán los programas de turismo social y termalismo del Imserso teniendo en cuenta “las preferencias de las personas usuarias”.
En cuanto a Paradores de Turismo, el partido liderado por Sánchez habla de poner en valor “la protección de nuestro patrimonio natural, paisajístico, histórico y cultural” dentro de la cadena pública. Además, piden la colaboración público-privada “para fomentar los impactos positivos y reducir los negativos” de la actividad. De hecho, de la mano del sector privado también buscarán “nuevos mercados emisores de turistas” y coordinarán acciones con los ayuntamientos de costa para mantener las playas.
Además, proponen “planes de dinamización” para la creación de nuevos productos “en el marco de las Conferencias Sectoriales de Turismo”. Finalmente, el PSOE habla de fomentar el turismo cultural “como fuente de riqueza, convirtiéndolo en motor de desarrollo y transformador de la sociedad y la economía”.
Un Perte de la mano del PP
El Partido Popular, segunda formación política en número de votos en los comicios de 2019, en su programa habla de la creación de un Perte “desde una perspectiva transversal” para el sector turístico. El objetivo del mismo sería “la rehabilitación, regeneración y modernización de destinos y el posicionamiento de activos turísticos estratégicos”, junto a un Plan Renove de hostelería.
De esta forma, el PP busca mejorar el sector, “fundamental para nuestra economía”, pero que todavía tiene “un enorme potencial de recuperación y superación”, al que se debe llegar “desde la innovación, la calidad, la sostenibilidad y la digitalización”, reza el programa popular.
Además, el partido liderado por Feijóo habla de reformar “la estrategia de turismo sostenible 2030 para incidir en mayor medida en la colaboración público-privada, mejorar la coordinación entre las administraciones, profundizar en la digitalización y la inteligencia turística”. Al igual que los socialistas, populares abogan por “reformular” los programas del Imserso para “modernizarlos y recuperar su finalidad original”.
También llevan en el programa la puesta en marcha de “planes específicos de desarrollo y promoción” de la mano del sector privado de actividades con alto poder desestacionalizador, junto al posicionamiento de España “como referente mundial en destino de contribución medioambiental” o el impulso de un Plan Nacional de Formación y Reciclaje Profesional para colocar al país como “referente mundial del talento especialista en el sector turístico”. Igualmente, proponen una Ley turística “que sirva de marco legal para el impulso del sector”.
Vox impulsa el turismo
La formación de Santiago Abascal llega al 23 de julio con un programa electoral en el que el turismo tiene un pequeño espacio reservado. La principal propuesta es llevar a cabo un “impulso al turismo en España”. Para ello, hablan de tomar “medidas fiscales y de promoción interior y exterior” que logre “vertebrar esa España abandonada por los sucesivos gobiernos”.
Además, el partido hablar de fomentar “el turismo rural, de montaña o interior, y apoyaremos la conservación y difusión de nuestro patrimonio natural y artístico”. Igualmente, Vox aboga por elaborar “un Plan Nacional de Turismo que restablezca la posición de España como primera potencia turística mundial” y, finalmente, fortalecer “el turismo rural”.
Sumar con limitaciones y nuevas tasas
Finalmente, el partido Sumar, que nace de las confluencias de diferentes partidos que obtuvieron representación en las pasadas elecciones generales, y capitaneado por Yolanda Díaz, llega al 23 de julio proponiendo aumentar la regulación en diferentes ámbitos turísticos con el objetivo de conseguir un sector más ecológico y con una mayor vertiente social.
Así, la formación apuesta por implantar la “transición ecológica justa” al sector turístico, tanto a nivel laboral como en el resto de materias a tratar.
En ello, proponen el desarrollo “de un turismo más sostenible”, ya que afirman que el “impacto ecológico en términos de emisiones de CO2 es significativo”, además de que el sector cuenta con una “responsabilidad histórica” por el “modelo de sol, playa y masificación”.
Por ello, en Sumar apuestan por crear una “estrategia nacional de turismo sostenible” basada en una “reconversión industrial ecológica” de la industria turístico, un “plan de turismo sostenible y derecho al lugar”, en el que se regulará y se acompañará a la industria para la creación de una oferta que “minimice sus impactos ecológicos y sociales”.
Dentro de este punto, Sumar apuesta regular “el parque de viviendas turísticas en las ciudades”, “establecer límites a las plazas hoteleras” en función de las tensiones de cada zona y el desarrollo de “un paquete de tasas turísticas para garantizar el derecho al lugar de sus habitantes”.
Igualmente, la formación de Díaz propone crear un “Plan Nacional de Turismo Rural y Ecoturismo en consonancia con las demandas del sector” y el impulso de una “racionalización del transporte aéreo” buscando limitar “los vuelos en distancias que puedan ser fácilmente sustituibles por tren”.
