La aerolínea australiana Qantas registró un beneficio neto de 1.740 millones de dólares australianos (1.033 millones de euros) en su año fiscal 2022-2023, que terminó el pasado 30 de junio, el primer resultado positivo desde la pandemia, que comenzó en 2019.
A lo largo de los tres ejercicios anteriores la aerolínea ha acumulado pérdidas totales por valor de 7.000 millones de dólares australianos (4.158 millones de euros).
Desde la compañía destacan que este beneficio se debe a la fuerte recuperación del tráfico y la demanda, con un incremento del 132% de sus vuelos en comparación con el año anterior.
El consejero delegado del grupo, Alan Joyce, ha destacado que los retrasos y las cancelaciones han vuelto ya casi a niveles anteriores a la pandemia y que la buena situación financiera les permitirá invertir en nuevos aviones, nuevos destinos y nuevas instalaciones de formación, lo que les hará “los mejores del mundo”.
Además, ha puesto en valor el trabajo de la plantilla de la compañía y ha anunciado que más de 21.000 trabajadores no ejecutivos recibirán hasta 6.000 dólares australianos (3.564 euros) en acciones y un crédito de 500 dólares australianos (297 euros) para viajes personales.