El sector turístico en España ha mostrado a lo largo de 2023 que es uno de los motores de la economía española. De momento las llegadas de turistas extranjeros superan los niveles de 2019 y el gasto turístico internacional está batiendo todos los récords. El turismo doméstico sigue creciendo a pesar de que está experimentando una cierta ralentización por el incremento de costes. Con un futuro a corto-medio plazo esperanzador, el sector se esfuerza en ser cada vez más sostenible para preservar los recursos naturales y garantizar el bienestar de la población local.
El director general de Turespaña, Miguel Sanz, comenta a AGENTTRAVEL que el sector turístico español ha demostrado una gran resiliencia y capacidad de recuperación.
“Hemos sido uno de los destinos que más rápido ha superado los niveles de ingresos turísticos del mundo”, asegura.
Desde su punto de vista, el sector seguirá siendo un motor fundamental de la economía española en los próximos años ya que está afrontando un cambio estructural como es la transformación sostenible del turismo.
“Del éxito que logremos en hacer del turismo un sector más descarbonizado, con un impacto positivo en las comunidades dónde se desarrolla dependerá, también, la competitividad y sostenibilidad económica del sector”, argumenta.
Exceltur: una “mayor fortaleza” del turismo
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, destaca que las perspectivas para los próximos meses son “bastante promisorias”.
“Aunque parece que se ralentiza el consumo en general, el turístico no sigue la misma tendencia, sobre todo si observamos el procedente de la demanda extranjera”, observa.
Ante estos datos, se muestra contundente al manifestar que el turismo se ha consolidado como una de las “prelaciones de consumo” de la cesta de la compra para el cliente internacional y nacional. “El turismo sigue mostrando una mayor fortaleza que el promedio de la economía española”, declara.
ObservaTur: mejorar la competitividad
El socio fundador de ReiniziaT y ObservaTur, Marcos Franco no tiene dudas al afirmar que el futuro del turismo es “prometedor” ya que su fortaleza “es indudable y con toda probabilidad lo seguirá siendo en un futuro próximo”.
Sin embargo, advierte de que no hay que caer en un “triunfalismo ingenuo”. “Necesitamos seguir trabajando para mejorar nuestra competitividad, conocer mejor a los turistas, sus hábitos, conductas y tendencias, diversificar mercados y productos, seguir apostando por la digitalización y la sostenibilidad. En definitiva, continuar dando lo mejor de nosotros para adecuarnos a un entorno en permanente cambio”.
Ramón Estalella, gerente de Cehat, se muestra en la línea del resto de los representantes del sector al asegurar que el horizonte es muy positivo, pero matiza que para seguir con “la estructura y los resultados que estamos teniendo hay que seguir con unos parámetros similares y adaptarse a la demanda y a los nuevos retos legislativos y sociales de la actividad turística”.
“España siempre ha sabido adaptarse a esos retos porque ha ido variando en los últimos años, la oferta, la demanda y el canal de comercialización y siempre hemos estado ahí”, afirma.
Agencias: futuro prometedor a pesar de las incertidumbres
Las principales asociaciones sectoriales de agencias de viajes coinciden en asegurar que, a corto-medio plazo, las previsiones para el sector son positivas a pesar de que hay algunas incertidumbres como la inflación o la situación política.
El presidente de CEAV, Carlos Garrido, afirma que este año la actividad turística ha recuperado la “normalidad”.
A pesar de ello, afirma que el “sector siempre se enfrenta a incertidumbres y a retos, y evidentemente hay que seguir trabajando en mejorar nuestro modelo turístico para continuar siendo uno de los líderes mundiales en este ámbito”.
Por su parte, César Gutiérrez, presidente de Fetave, indica que la industria turística de nuestro país es sin duda “una de las más competitivas del mundo”. “En la actualidad, es un sector fundamental de nuestra economía y seguirá siéndolo a medio-largo plazo”, añade.
Además, considera esencial que se confíe, apueste y proteja al sector turístico español. “El horizonte a medio-largo plazo debe seguir, por el bien de todos, en una línea de crecimiento sostenible”, apunta.
José Luis Méndez, presidente de UNAV, destaca las señales que apuntan a la buena salud del sector turístico: un verano “extraordinario” y las expectativas “favorables” de las agencias, además de un incremento del gasto medio por turistas tanto nacional como internacional.
“Se están programando nuevos destinos y nuevas rutas de interés, se mantienen asimismo los destinos más clásicos, está aumentando el turismo nacional de interior y están comenzado a recuperarse los mercados que hasta hace poco permanecían cerrados. Las estimaciones, incluso, dicen que podríamos llegar a máximos y alcanzar los 82 millones de visitantes este año, es decir, un número muy próximo al que se recibió en 2019”, comenta.
El único nubarrón que Méndez advierte en el horizonte es una “posible inestabilidad política o las expectativas que se tienen acerca de la economía nacional”.
Por último, Jordi Martí, presidente de Acave, afirma que “el sector turístico español está en continuo crecimiento y expansión. Es uno de los pilares fundamentales de la economía española y las perspectivas son muy buenas a corto, medio y largo plazo”.
Retos del sector turístico
En general, el sector turístico se enfrenta a grandes desafíos en los próximos años “como la inflación, el lento despegar de algunos mercados emisores, el enfriamiento de la economía, las tensiones inflacionarias y pérdida de poder adquisitivo de clientela, la relación calidad/precio, etc.”, explica Miguel Sanz.
Para el director general de Turespaña, en esta situación los retos “son generar y captar talento, la digitalización de las experiencias, la sostenibilidad como clave en el negocio y de la oferta; el cambio hacia un modelo de negocio basado más en el cliente al que se quiere captar y buscar la diferenciación para atraer a esa demanda más cualificada y generar productos cada vez más personalizados para segmentos de clientes concretos”.
Generar una “mayor empatía” con la población local en los lugares donde se desarrolla la actividad turística, es uno de los principales desafíos del sector, apunta José Luis Zoreda.
“En algunos lugares están volviendo a renacer algunas inquietudes sobre las bondades del turismo, creemos que uno de los retos fundamentales de cara al futuro es que en la estrategia turística de España los residentes tengan un papel esencial en la reconfiguración de las nuevas propuestas turísticas. De esta manera el turismo puede ser percibido cada día como un elemento generador de prosperidad y bienestar social”, concluye.
En esta misma línea, Marcos Franco opina que la presión sobre los recursos naturales y culturales, debido a un turismo masivo, será clave en los próximos años y el objetivo de la industria turística será, “no solo preservar estos recursos y el bienestar de los ciudadanos en los destinos, sino trabajar en un turismo regenerativo, que sea capaz de desestacionalizar y también de llevar riqueza a otros lugares de España menos favorecidos manteniendo siempre la satisfacción de nuestros turistas”.
Para conseguir este objetivo, el último reto, según el socio fundador de ReiniziaT, “sería mejorar la formación y la capacitación permanente de todos nuestros profesionales, trabajar en la retención de talento y conseguir así que la experiencia recibida por parte de los turistas supere sus expectativas”.
Por su parte, Carlos Garrido apunta a la sostenibilidad desde la triple vertiente medioambiental, económica y del bienestar social como principal reto del sector turístico.
Según su opinión, este modelo ha de estar apoyado en la mejora de la capacidad competitiva y rentabilidad de la industria, en los valores naturales y culturales diferenciales de los destinos, y en la distribución equitativa de los beneficios y las cargas del turismo.
“Tenemos que trabajar por la desestacionalización y diversificación y las agencias de viajes pueden contribuir a ello”, argumenta.
Desde su perspectiva, las agencias de viajes y sus profesionales pueden contribuir al desarrollo económico, social y ambiental más justo, igualitario y equitativo en clave de sostenibilidad, tanto en sus organizaciones como en los hábitos cotidianos de clientes, turistas y viajeros.
En este sentido, el presidente de CEAV destaca el papel del agente de viajes en la promoción de un turismo sostenible y responsable en su calidad de “prescriptores de opinión cualificados, susceptibles de ofrecer el mejor asesoramiento a los viajeros en destinos, transportes, alojamientos y experiencias turísticas en general”.
Diversificación de ofertas y destinos
El presidente de Acave afirma que el primer gran reto es “aplicar la sostenibilidad a toda la actividad turística, un proceso que todos los operadores han iniciado, también las agencias de viajes. Otro reto es la inteligencia artificial: no percibirla como amenaza sino como oportunidad. Y por descontado también la escasez de personal y el reto de la captación de talento”.
De la misma opinión se muestra, César Gutierrez que alega que “es importante que viajar siga siendo accesible para la mayoría de los ciudadanos y no se convierta en un privilegio de unos pocos.
“El turismo para la economía de nuestro país es fundamental y por este motivo debemos ser extremadamente cautos a la hora de apoyar decisiones, fundamentalmente a nivel europeo, que nos perjudican notablemente con respecto a terceros países competidores próximos situados fuera de la Unión Europea”, matiza.
Además, considera primordial que España diversifique su oferta turística y promocione destinos menos conocidos. “Se está fomentando el turismo rural, turismo de naturaleza, enogastronómico y cultural para reducir la saturación de destinos populares y distribuir el flujo turístico de manera más equitativa”, finaliza.
Desde UNAV apuntan a la formación, como uno de los principales retos para los próximos años.
“Adecuar nuestros conocimientos a las nuevas necesidades de los clientes resulta imprescindible y, desde el ámbito de nuestra asociación, estamos intentando hacerlo con nuestro programa de formación dual”, explica José Luis Méndez.
Además, también considera importante ver cómo pueden impactar las nuevas tecnologías emergentes en el desempeño de la actividad. “Estoy hablando sobre todo de la inteligencia artificial, que puede ser una gran oportunidad de futuro, pero igualmente una amenaza por los riesgos que puede acarrear”, concluye.
Desde el punto de vista de la patronal hotelera, el reto más importante es “seguir contribuyendo a la riqueza de las personas y a la felicidad de nuestros usuarios”.
“Vendrán todo tipo de normativas y cambios en los deseos de las personas, pero esos retos tanto sociales como medioambientales y económicos seremos capaces de superarlos, como se ha hecho siempre”, concluye Ramón Estalella.