En el inicio del año, el fabricante estadounidense ralentizó la producción de sus aviones 737 por debajo de 38 al mes para incorporar mejoras a su sistema de gestión
La compañía aeronáutica Boeing entregó 44 aviones comerciales en junio, siendo su mejor cifra desde el incidente del pasado 5 de enero, aunque aún lejos de los 66 envíos del año pasado, mientras que en la primera mitad completó 175 entregas, 86 menos que 2023.
Estos números también acrecentan la brecha en comparación con las cifras de su rival europeo Airbus, que entregó 67 aeronaves en el sexto mes y 323 en el primer semestre de este año.
Según los datos publicados por Boeing, los envíos de la compañía para junio están formados por 35 aeronaves 737 MAX, tres Dreamliners 787, un avión 767 y cinco de la familia 777. En cuanto a los pedidos, la compañía cerró acuerdos para 14 aviones comerciales en junio, 290 menos que el año pasado, y 156 en lo que lleva de año, 371 menos.
En este segmento, Airbus acordó pedidos para 327 aeronaves desde el 1 de enero y 73 en el sexto mes del año, siendo 753 y 829 aeronaves menos que las cifras de 2023, respectivamente. En junio del año anterior alcanzó un histórico récord de 902 pedidos.
En el inicio del año, el fabricante estadounidense ralentizó la producción de sus aviones 737 por debajo de 38 al mes para incorporar mejoras a su sistema de gestión de calidad, debido al incidente con Alaska Airlines de enero, que ha provocado una crisis de seguridad en el fabricante.
A falta de saber la evolución en las cuentas de Boeing de cara a la primera mitad de 2024, su situación actual ya ha tenido consecuencias en sus cuentas en el primer trimestre, ya que el segmento de aviones comerciales de Boeing ingresó un 31% menos, con 4.653 millones de dólares (4.354 millones de euros) de 83 aviones enviados (-36%).
