Durante 2023, España ha mostrado un sólido y robusto posicionamiento como destino turístico en los mercados internacionales, vinculado a conocidos atributos de calidad de vida, buen clima, hospitalidad, buena relación calidad-precio y destino seguro, entre otros. A estos criterios, además, se está incorporando muy rápidamente la sensibilidad por la sostenibilidad en su más amplia acepción, como un valor determinante en la toma de decisión para elegir España como destino vacacional.
Estas son las principales conclusiones que se desprenden de los Estudios de Mercados Turísticos Emisores 2024 que el Instituto de Turismo de España (Turespaña) ha publicado en su página web.
Elaborados por las Consejerías de Turismo en el Exterior, los estudios analizan un total de 42 mercados emisores de turistas a España. Contienen, además, otros aspectos de actualidad que pueden afectar de distinta forma, a medio o largo plazo, al comportamiento de la demanda en los emisores, como pueden ser la evolución económica en general (inflación económica, subida de precios en los hoteles, vuelos…); o los conflictos armados, que pueden influir más en destinos lejanos, como los asiáticos, y en la necesidad de usar rutas aéreas de más largas y de mayor coste.
En 25 mercados principales estos informes están compuestos por tres módulos con la visión general de país; análisis del mercado emisor y la estructura del sector turístico de cada uno de ellos.
A nivel europeo, Turespaña destaca que Reino Unido se mantiene como el primer mercado emisor a España durante 2023, al tiempo que se ha erigido como el destino favorito para los alemanes y franceses. Además, Italia consiguió superar las cifras de 2019.
En cuanto al largo radio, EEUU ha confirmado su tendencia de mercado emisor en auge y con un mayor potencial todavía por explotar, mientras que, con los mercados asiáticos, Japón mantiene elevada la demanda del producto España, así como una recuperación a buen ritmo del cliente chino ante su elevada intención de viaje hacia España.