El aumento de la tasa turística de Barcelona, que el gobierno socialista de Jaume Collboni quiere subir de 3,25 a 4 euros (el máximo posible), ha superado un nuevo trámite a la espera de la aprobación definitiva en septiembre u octubre.
El pleno ha aprobado la ordenanza fiscal de manera provisional con los votos del gobierno (PSC), Junts, BComú y ERC, y los votos en contra de PP y Vox, después de que la Comisión de Economía de este mes de julio dictaminara a favor para que siguiera su trámite hasta aprobarla de manera definitiva.
En función de la fecha de aprobación final y publicación, el recargo con las nuevas tarifas se liquidará el 1 de octubre de 2024 o el 1 de abril de 2025, ya que el impuesto se liquida semestralmente.
95 millones de recaudación este año
La previsión del Ayuntamiento para este año es cobrar 95 millones de euros derivados de la tasa turística, 75,1 de los cuales son del recargo municipal y 19,9 del impuesto turístico que gestiona el Consistorio.
Con el incremento de la tasa hasta los cuatro euros, el Ayuntamiento contaría con 20 millones de euros extra para destinar a servicios propios de la ciudad, gestionar los espacios de gran afluencia, y en el ámbito ferial.
“No es un impuesto a la ciudadanía”
El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha avisado de que este “no es un impuesto a la ciudadanía, al tejido empresarial ni tampoco que afecte directamente a la actividad turística”, sino exclusivamente para los turistas.
La concejal de Junts Joana Ortega se ha mostrado a favor de la modificación, pero ha pedido que el Ayuntamiento impulse políticas de promoción de la ciudad y que la recaudación de la tasa revierta las externalidades negativas del turismo.
La portavoz de BComú, Janet Sanz, ha reclamado que el aumento “vaya mucho más allá” del máximo de cuatro euros y que la ciudad se quede la totalidad del impuesto, mientras que el de ERC, Jordi Castellana, ha afirmado que la ciudadanía quiere acciones y ha pedido al gobierno ser exigentes para aplicarla como es debido.
“Criminalizar el turismo”
La concejal del PP Ángeles Esteller ha criticado que el gobierno “sigue las políticas de (la exalcaldesa) Colau de criminalizar el turismo” y cree que con la subida se traslada un mensaje de penalizar al turismo a través de impuestos.
El líder de Vox, Gonzalo de Oro, ha lamentado que “esta tasa no reporta a nada” ni cree que se destine a las necesidades de los barceloneses.