El avión es el medio de transporte preferido por el 90% de los viajeros, sugiriendo un interés por destinos lejanos pero accesibles.
Los viajeros españoles que planean escaparse este verano se inclinan por planes de una a dos semanas en la costa, con un presupuesto máximo de 2.000 euros, según revela un estudio elaborado por Tropicfeel.
La investigación, que abarcó a viajeros de más de 70 países, destaca que la duración y el destino de los viajes están influenciados por las recomendaciones de amigos y familiares, así como por una creciente tendencia hacia la búsqueda de experiencias activas y versátiles.
El informe pone de manifiesto que los españoles destinan, en promedio, entre 1.000 y 2.000 euros para sus vacaciones de verano, priorizando la calidad y la optimización del tiempo sobre el lujo. Este presupuesto es considerado suficiente para disfrutar de entre una y dos semanas en la costa, uno de los destinos favoritos de los encuestados.
El 70% de los participantes en la encuesta, optan por escapadas de quince días de media, donde el avión es el medio de transporte preferido por el 90% de los viajeros, lo que sugiere un interés por destinos lejanos pero accesibles dentro de ese rango de tiempo.
La costa, el destino favorito
La costa sigue siendo el destino predilecto para los españoles, quienes, además de buscar relajación, optan también por visitas culturales y experiencias de aventura. Un 80% considera esencial visitar lugares emblemáticos y mundialmente conocidos, mientras que un 67% disfruta de participar en deportes de aventura y un 52% prefiere actividades de bienestar.
Este enfoque demuestra que, aunque los viajeros españoles son activos y buscan emociones fuertes, el turismo cultural sigue siendo una tendencia importante. Los destinos desérticos o polares, que requieren una mayor preparación y un presupuesto más elevado, no figuran entre las opciones más populares.
A la hora de decidir y planificar las vacaciones, el 73% de los encuestados prefiere basarse en las recomendaciones de amigos y familiares, lo que confirma que las relaciones personales siguen siendo una fuente de confianza mayor que las redes sociales o las búsquedas en Internet.
Sin embargo, estas últimas también juegan un papel importante: un 57% de los encuestados admite que las redes sociales influyen en su planificación, mientras que los blogs, libros y herramientas como Google Maps son útiles para complementar la búsqueda de información.
