El sector turístico sigue impulsando el crecimiento económico del país y ya representa el 13,4% del PIB, según ha declarado Óscar Perelli, director del Área de Estudios e Investigaciones de Exceltur, en la jornada ‘Horeca Day: Perspectivas 2025’ organizada por Aecoc y patrocinada por Campofrío. Durante la jornada, se ha reseñado que el sector será el responsable de aportar un 30% al incremento del PIB de España en este ejercicio.
“2024 será un buen el año turístico. Después de unos años dramáticos debido a la pandemia, el sector ha mostrado una capacidad de resiliencia excepcional. Según nuestro indicador de actividad económica, el turismo cerrará el año con un crecimiento del 6,3% en términos reales, mientras que la economía española crecerá en torno al 2%. En otras palabras, el turismo va a crecer tres veces más que la economía, contribuyendo en un 30% al crecimiento económico nacional”, apunta Perelli.
“Asimismo, el sector turístico alcanzará una contribución del 13,4% del PIB y una generación de actividad económica de 207.000 millones de euros, una cifra inaudita hasta el momento. Sin embargo, pese a que las perspectivas para 2025 también son positivas, hemos identificado que estamos dentro de una dinámica de estabilización del crecimiento”, ha añadido.
Los principales elementos que fundamentan este crecimiento son el crecimiento y el dinamismo de la demanda. “Estamos observando que las personas están priorizando el disfrute de experiencias frente al consumo de bienes físicos. Creemos que puede ser un efecto de la pandemia, por lo que no sabemos hasta cuándo puede alargarse este fenómeno. Por otro lado, la evolución de la demanda agregada del turista extranjero muestra un patrón interesante. Está creciendo mucho más el gasto del turista que los volúmenes de afluencia, y esto refleja un modelo de crecimiento que repercute positivamente en sectores como el de Horeca y en el empleo. Sin embargo, en lo que respecta a la demanda española, se observan síntomas de debilidad. Ese dinamismo que surgió tras la pandemia se ha ralentizado en todas las tipologías alojativas, y solo vemos un incremento en el uso de la Alta Velocidad. Por lo tanto, el mercado español está moviéndose mucho, pero ya no se traslada a los operadores turísticos tradicionales, un hecho que sugiere que los turistas nacionales se están alojando en casas de familiares o amigos con el objetivo de contener su gasto”, ha recalcado.
Participar el diseño de planes estratégicos
Tal y como declaró el presidente de Aecoc, Ignacio González, durante el 39 Congreso Aecoc de Gran Consumo, el sector turístico ha destacado en los últimos años por su fortaleza y su capacidad de recuperación tras la pandemia, con un aumento tanto de los visitantes extranjeros como del gasto medio en las ciudades.
“El turismo vuelve a batir récords y se estima que en 2024 llegarán en torno a 96 millones de turistas. Este sector sigue siendo capital para nuestra economía, pues aporta más del 12% del PIB”. Sin embargo, Ignacio González también advirtió que “es necesario plantear un plan estratégico para el sector turístico español para que el gasto real por día de los turistas crezca en consonancia con el aumento del número de visitas, de modo que la ciudadanía perciba la aportación del turismo a la economía del país”.
Coincidiendo con esta visión, durante la jornada se hizo hincapié en el hecho de que España, siendo un país tan dependiente del turismo, lleve 30 años sin una estrategia en este ámbito. No obstante, durante su intervención, Óscar Perelli celebró que el Gobierno de España esté actualmente impulsando una estrategia específica para el turismo en el conjunto de España.
“Pensamos que es un hecho muy importante que se avance en disponer de una estrategia turística, a la vez que se promueva una nueva gobernanza pública-pública y pública-privada. En esta línea, recordó que, en los países líderes en gestión turística, las decisiones se toman conjuntamente entre el sector público y el sector privado para seleccionar qué productos son los más interesantes o qué campañas son las más atractivas y a qué público se deben dirigir”, ha recalcado Perelli.
Desde esta perspectiva, animó a renovar Turespaña, que es el órgano de promoción turística que se encarga de estas tareas, y se abra la puerta al sector privado a la vez que a otras administraciones públicas.
Los mercados internacionales aúpan el crecimiento
Dentro de la evolución de la demanda extranjera, Óscar Perelli ha señalado que el mercado americano de larga distancia (debido a la debilidad del euro frente al dólar), el asiático y el latinoamericano (especialmente el mexicano) están creciendo de forma significativa.
“Estos turistas cuentan con perfiles de gasto más alto que están contribuyendo a la dinamización, principalmente, de ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla o San Sebastián”, ha subrayado Óscar Perelli.
Impulsor del empleo
Dentro del reto planteado por la pirámide poblacional y la dificultad para atraer talento, el sector turístico está contribuyendo notablemente a impulsar el empleo en el país. Según los últimos datos de la Seguridad Social, hay 80.000 trabajadores más que el año pasado integrados en la restauración, la hostelería, el transporte y el ocio, una cifra que representa el 16% del crecimiento del empleo en España.
Además, la tasa de temporalidad de los 3,5 millones de afiliados a la Seguridad Social vinculados al turismo se encuentra en el 8,3%, una cifra que mejora significativamente la correspondiente a 2019, en la que el sector acusaba una temporalidad del 37,5%.
Por su parte, el resto de los sectores dispone de una tasa de temporalidad del 13,8%, por lo que el turismo ha pasado de duplicar la media a estar prácticamente en la mitad. Esto es un cambio estructural en las relaciones laborales en el sector que viene impulsado, principalmente, porque los contratos son indefinidos y fijos a tiempo completo. De hecho, de los últimos 79.000 contratos, el 96% son de esta naturaleza.
Reconectar con la ciudadanía
Por último, Óscar Perelli ha avanzado los principales retos para 2025. “En un contexto marcado por la inestabilidad global y la incertidumbre, los principales desafíos del sector turístico para el próximo año son mantener esta dinámica de crecimiento, consolidar los márgenes mediante la oferta de experiencias de valor, promover la inversión con propuestas de valor añadido, controlar el fenómeno de las viviendas turísticas, avanzar en la reducción de la huella ambiental, recuperar el atractivo como empleador y gestionar la afluencia de turistas ante la situación actual de contestación ciudadana”.
“Este último punto es un reto excepcional, ya que se ha duplicado la capacidad de alojamientos turísticos en las 22 principales ciudades del país en tan solo nueve años, un hecho que ha encontrado una respuesta y una movilización en contra por parte de la población local”, concluye.