En Barcelona, los hoteles de cinco estrellas y cruceros deberán facturar a sus clientes 2,5 euros por noche.
El Gobierno catalán ha aprobado este martes el reglamento que regula la tasa turística, una nueva figura impositiva que entrará en vigor en Cataluña partir del 1 de noviembre.
El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha indicado en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu que para evitar una “doble imposición” del IVA, se ha acordado inscribirlo en el precio final del impuesto que deberá hacer efectivo el turista.
Con esta tasa, la Generalitat prevé recaudar 50 millones de euros anuales, que se dedicarán a nutrir un fondo para fomentar el turismo, mediante un impuesto que deberán abonar todas las personas mayores de 16 años que se alojen en un establecimiento turístico catalán.
La cuota varía entre 0,5 y 2,5 euros por persona, con un máximo de 7 días, y el Gobierno catalán calcula que un 90% de los establecimientos turísticos catalanes corresponden a la franja baja del impuesto –0,75 euros en Barcelona y 0,50 euros en el resto de Cataluña–.
Además de la exclusión de la tasa de los menores de 16 años, tampoco la pagarán quienes participen en un programa social que incluya estancia en alojamientos turísticos, y el Gobierno catalán recuerda que tienen una tasa de este tipo otros países como EE UU, Francia, Italia, Alemania, Austria, Bélgica, República Checa y Marruecos, entre otros.
En Barcelona, los hoteles de cinco estrellas y cruceros deberán facturar a sus clientes 2,5 euros por noche; los hoteles de cuatro, 1,25 euros y en el resto de establecimientos, 0,75 euros; mientras que en el resto de Cataluña los hoteles de cinco estrellas y cruceros abonarán 2,5 euros, los hoteles de cuatro estrellas 1 euro, y en el resto de locales 0,5 euros.
