El Consejo Internacional de Coordinación del Programa Hombre y Biosfera (MaB, por sus siglas en inglés) de la Unesco ha incorporado tres enclaves españoles a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, con las que España, con un total de 45, se convierte en el segundo país del mundo en número de reservas, solo por detrás de Estados Unidos y tras superar a Rusia.
Así, en la reunión celebrada en París se han declarado las Reservas de la Biosfera de Marinas Coruñesas y Tierras del Mandeo, en Galicia, las Tierras del Ebro, en Tarragona y el Real Sitio de San Ildefonso-El Espinar, en Segovia. Además, se ha aprobado la ampliación de la Reserva de la Biosfera de Ordesa-Viñamañala, en Aragón, que pasará a duplicar su superficie, al pasar de 51.396 hectáreas a 117.364 hectáreas.
Con estas incorporaciones, España alcanza las 45 reservas de la biosfera en su territorio y refuerza su papel preeminente dentro de esta Red Mundial. En total, casi el 9% de la superficie nacional está incluida en esta red. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) participa en la representación española a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Concretamente, la Reserva de la Biosfera de Marinas Coruñesas y Tierras del Mandeo, en Galicia, cuenta con 116.724 hectáreas. Por su parte, la Reserva de la Biosfera de Tierras del Ebro, en Tarragona, tiene una extensión de 367.729 hectáreas, y la Reserva de la Biosfera del Real Sitio de San Ildefonso-El Espinar, en Segovia, 35.414 hectáreas.
El Magrama destaca que con estas declaraciones se culmina un proceso de trabajo común e iniciativa social en el que la se han demostrado “imprescindibles” la participación y la voluntad de trabajo conjunto de los ciudadanos y de las instituciones.
Las tres reservas incluyen 65 municipios españoles que reciben hoy un reconocimiento mundial por su compromiso con el desarrollo sostenible y con el futuro, asegurando la construcción de las bases de un desarrollo social y económico firme y duradero que garantice la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales y de la riqueza cultural, como herencia fundamental para las generaciones futuras.
El Programa MaB es un programa científico intergubernamental que se desarrolla en el seno de la Unesco con la intención de establecer bases científicas para la armonización de las relaciones entre población que habita un determinado lugar y el medio ambiente. Es en las reservas de la biosfera donde se experimentan los modelos de desarrollo sostenible y donde se aplican los programas de conservación de la biodiversidad, adaptados a las condiciones particulares de un territorio y de su población.