La aerolínea Lufthansa ha hecho un primer balance de los tres días de huelga de sus pilotos y calcula que ha generado a la empresa unas pérdidas de hasta 75 millones de euros, al tiempo que pedido al sindicato que vuelva a sentarse para reanudar las conversaciones sobre las condiciones salariales y la jubilación.
Lufthansa se ha visto obligada a cancelar alrededor de 3.800 vuelos durante el período de huelga, que comenzó el miércoles y se prolongó hasta el pasado viernes, según Kay Kratky, director de operaciones de la aerolínea alemana.
Los vuelos de Lufthansa y de su filial Germanwings, también afectada, comenzaron a recuperar la normalidad de manera paulatina el sábado.
“Un cálculo definitivo tardará varios días. Pero estimamos que estará entre 35 y 75 millones de euros”, según Kratky.
“Las consecuencias son desastrosas”, añadió, al tiempo que advirtió que las siete huelgas que se han producido en el espacio aéreo alemán en las últimos 12 meses, los clientes se lo van a pensar dos veces antes de volar con una aerolínea alemana.
Por su parte, Germanwings no ha hecho un cálculo del coste de la protesta, aunque ha admitido que los tres días de huelga han causado “una significativa reducción de tráfico aéreo”.
A partir de la medianoche del sábado, el programa de vuelos de la aerolínera comenzó a funcionar con normalidad aunque en los próximos días “puede haber algunas pequeñas irregularidades debido a razones operativas”, según Germanwings, que aclara que durante la huelga, se realizaron más de 600 vuelos y se cancelaron 700 aproximadamente.