De izquierda a derecha: Thomas Reynaert, Willie Walsh y Michael O’Leary.
El grupo IAG y la compañía de bajo coste Ryanair han anunciado que presentarán “una queja ante la Comisión Europea” para que el órgano ejecutivo de la Unión Europea tome medidas contra las “continuas” huelgas de controladores en la UE, según han explicado, en la sede del 'lobby' europeo, Airlines for Europe (A4E), cuya sede está en Bruselas, y del que forman parte las principales europeas como Air France-KLM, Lufthansa, easyJet y Norwegian.
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha asegurado que las jornadas de huelga “son un gran problema para la industria aérea, están destruyendo el tráfico aéreo europeo”, con un impacto estimado para el economía de la UE de aproximadamente 13.400 millones de euros, una cifra que sigue aumentando.
Impacto en Barcelona y Baleares
Por el momento, no se han unido otras grandes aerolíneas porque el país que más impacto ha sufrido es España, donde IAG y Ryanair tienen una fuerte presencia. “El impacto es desproporcionado en Barcelona o Baleares”, han explicado.
Walsh ha explicado que las huelgas en Marsella tienen un gran impacto en sus operaciones en Barcelona, ya que los controladores de la ciudad francesa operan una parte importante del espacio aéreo sobre el mar Mediterráneo.
“Para Vueling, eso significa que más del 50% de los vuelos desde y hacia Barcelona están afectados”, ha señalado Walsh. “La Unión Europea tiene que actuar ya y proteger los derechos de los consumidores”, ha esgrimido.
Las continuas jornadas de huelga, que ya acumulan hasta 28 este año, tienen un “gran impacto en los consumidores” restringiendo su “libertad de movimiento”, algo que es un “derecho fundamental”, ha apuntado.
Thomas Reynaert, Managin Director del lobby A4E asegura que ya ha “planteado soluciones” para minimizar estos efectos. La principal es avanzar en la unión de los cielos europeos, otorgándole un mayor peso y responsabilidad a Eurocontrol.
De esta forma, propone que a partir de 30.000 pies se considere que es "cielo europeo" y, por tanto, la regulación del espacio aéreo no esté sujeta a los Estados, sino a la Unión.
784.000 pasajeros afectados
Fruto de estos paros, las aerolíneas aseguran que, hasta la fecha, se han visto obligadas a cancelar cerca de 5.000 vuelos, lo que ha afectado a más de 784.000 pasajeros en toda Europa. “Esta situación va a empeorar”, ha alertado el primer directivo de IAG ante el inicio de la temporada alta veraniega, por lo que 2018 va camino de ser uno de los peores años en huelgas de ATC (control) en Europa.
Con respecto a los retrasos, Eurocontrol ha detallado que, hasta la fecha, 39.000 vuelos no han llegado a la hora prevista, principalmente por la necesidad de tener que bordear los espacios aéreos en los que los controladores están en huelga, como en Marsella.
Eurocontrol también estima que en 2018 los retrasos, debido a las huelgas, aumentarán un 53% en comparación con 2017. No obstante, el primer directivo de Ryanair también ha alertado de que no solo se deben a las jornadas de paros, sino a la “falta de personal”, como ocurren en Reino Unido o Francia.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, ha puesto como ejemplo un vuelo de la española Volotea entre Ibiza y Verona. Dado que tiene que bordear el espacio aéreo marsellés, eso no solo resulta en un retraso del 30% (30 minutos), sino que también provoca un aumento del 27% en el consumo de combustible.
“¿Por qué los pasajeros alemanes que vuelan a Mallorca tienen que verse afectados por una huelga en Francia?”, ha criticado O’ Leary, quien ha estimado que, de continuar con estas “disrupciones” a final de verano los pasajeros afectados podrían situarse entre 1,5 y 2 millones.
