El grupo aéreo IAG, matriz de las españolas Iberia y Vueling, la británica British Airways y la irlandesa Aer Lingus, asegura que es una “compañía española” y que cumplirá “con la normativa aplicable sobre propiedad y control, tanto en el Reino Unido como en la Unión Europea, después del Brexit”.
El grupo de aviación respondió de este modo a algunas informaciones aparecidas en prensa en la que se planteaba la posibilidad de reajustar su accionariado para aumentar el peso de los accionistas comunitarios, requisito de la UE para otorgar licencias de vuelo, y seguir volando como hasta ahora ante un Brexit duro.
Desde la compañía se insiste en que IAG es una compañía española, con sede social en Madrid, y oficinas centrales en Londres, y que las aerolíneas del grupo “tienen certificados de operación establecidos desde el inicio de sus operaciones y apoyados por sólidos negocios en España, Irlanda, Francia, Austria y el Reino Unido”.
El Ministerio de Fomento defendió este miércoles que Iberia es “una compañía europea”, que como tal, “cumple las condiciones de control y accionarial” en caso de que se produzca una salida de Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo, por lo que a su entender “no va a tener problemas”.
“Pensamos que Iberia cumple las condiciones y pensamos claramente que Iberia es una compañía europea y, por consiguiente, entendemos que se cumplen las condiciones de control y accionarial. Esta es la opinión que tenemos ahora mismo”, dijo el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura.
Plan de contingencia
Fomento avanzó el lunes que está analizando “a nivel técnico” el plan de contingencia que recientemente le ha hecho llegar Iberia, que recoge las medidas previstas en caso de que se produjera un Brexit duro.
El titular del ministerio, José Luis Ábalos, desveló la semana pasada que Iberia ha trasladado al Gobierno “una propuesta de españolidad” ante un escenario de aplicación del Brexit sin acuerdo con objeto de garantizar el cumplimiento del ámbito normativo europeo, documentación que se está analizando actualmente a nivel técnico.
La normativa europea requiere para que una aerolínea mantenga en vigor su licencia de explotación más del 50% de su propiedad o estructura de control efectivo recaiga en Estados miembros de la UE o en sus empresas nacionales, algo que a día de hoy IAG no cumple.
Ante la situación creada por el Brexit, todas las empresas que deseen mantener una licencia de explotación en un país de la UE deben asegurarse de cumplir estas condiciones en todo momento, para lo cual “algunas podrían tener que realizar ajustes o actuaciones necesarios para cumplir con los requisitos”, apunta Fomento.
Bruselas ya ha propuesto medidas para garantizar la conexión aérea entre la UE y Reino Unido para un tiempo máximo de 12 meses, así como las modificaciones pertinentes que permitan extender las licencias durante al menos durante nueve meses.
La Comisión Europea dará a grupos como IAG, un periodo de siete meses para reestructurar su accionariado si fuera necesario de cara a mantener sus derechos de vuelo en la Unión Europea en caso de que Reino Unido se salga del bloque sin acuerdo el 29 de marzo.