El conflicto sobre las licencias VTC en Barcelona que ha acabado con la salida de plataformas como Uber y Cabify “va a expulsar” a la capital catalana de la red de Smart Cities (ciudades inteligentes), según el ‘Estudio Movilidad Ciudadana’ del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Así, prevé que perjudique al futuro diseño de soluciones inteligentes y al desarrollo de políticas de movilidad urbana para mejorar la vida de los barceloneses, alerta el Instituto en un comunicado.
El informe considera que “transigir” con la pretensión de los dirigentes del taxi de limitar las plataformas de movilidad anula las opciones de desarrollo urbano que proporciona la tecnología.
Los vehículos autónomos
Alega como ejemplo que los vehículos autónomos pronto podrán hacer trayectos en ciudades como Madrid y Barcelona, y con inversiones millonarias de grupos multinacionales (cita a Renault, Nissan, Mitsubishi y Google): “Van a liquidar buena parte de los criterios con los que ahora funciona el taxi”.
“¿La presión del taxi acabará con las ventas de los vehículos autónomos en ciudades contaminadas y atascadas?”, plantea el informe, y añade que la tecnología asociada a la movilidad romperá en breve los esquemas del sector del taxi.
Otro ejemplo que aporta es que muchos visitantes que aterrizan en Barcelona utilizan apps de las plataformas de movilidad pero pueden no encontrar ese servicio en Barcelona: “¿Qué imagen, qué percepción van a tener esos europeos, directivos empresariales en buena parte?”.
Con esta situación, el documento se pregunta “cómo se va a percibir la modernidad de Barcelona en el Mobile World Congress”, que expone avances de conectividad y movilidad asociados a vehículos; y qué visibilidad y credibilidad tendrán empresas automovilísticas como Seat, que presentan en el congreso sus plataformas de vehículos compartidos.