El vicepresidente ejecutivo de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Jaume, no se plantea, “en absoluto”, la entrada de la compañía en el negocio de los pisos turísticos, según declaró a la revista AGENTTRAVEL.
“Hemos optado por una estrategia completamente diferente, pues creo que el factor diferencial y la ventaja competitiva esencial de los hoteles frente a otros modelos es el servicio y la experiencia, alejándonos de modelos económicos”, explica.
Además, resalta que su mejor fortaleza competitiva frente al alquiler turístico radica en “la excelencia, servicio y en la experiencia integral que ofrecemos a nuestros clientes”.
El negocio vacacional “siempre ha existido y coexistido armónicamente con el hotelero”, afirma Escarrer, pues “se complementan”. Para el directivo el problema de la competencia desleal son “algunas plataformas de internet que, amparándose en supuestas fórmulas de economía colaborativa, a menudo han inundado el mercado de una oferta de alojamiento basada en alquileres, pero evitando las regulaciones a las que deben sujetarse los alquileres y los alojamientos hoteleros”.
Incremento de viajeros
En los últimos años en España, la llegada de viajeros ha crecido en más de un 40% mientras que la oferta de plazas hoteleras apenas creció un 2%. De estos datos se desprende, según Escarrer que “esos millones de viajeros de más que llegaron a España utilizaron, en muchos casos, fórmulas de alquiler turístico”.
“Los efectos de este boom han sido ya muy importantes y en ocasiones muy negativos, como la saturación de las ciudades más turísticas o las disfunciones y carestía en el mercado de la vivienda”, apunta.
Por todo ello, considera que el auge de las plataformas tipo Airbnb “es un problema global, y precisa una inmediata regulación a nivel nacional, y así lo hemos pedido al Ministerio”.