Las autoridades húngaras han anunciado este viernes que a partir del 1 de septiembre las fronteras del país estarán cerradas a todos los viajeros procedentes del exterior, a excepción de los ciudadanos húngaros, debido al aumento de los casos de coronavirus en el extranjero.
El portavoz del Gobierno, Gergely Gulyas, ha indicado en un comunicado que la mayoría de nuevos contagios registrados en el país son personas procedentes de terceros países. No obstante, ha asegurado que aquellas personas que tengan “una razón válida para entrar” podrán hacerlo.
Hungría ha constatado 132 nuevos casos de jueves a viernes con una población de unos 10 millones de personas. El uso de la mascarilla es obligatorio en todos los espacios públicos cerrados, además de en los restaurantes.