El próximo mes de junio, al cumplirse un año de la finalización del estado de alarma, las agencias de viajes se verán obligadas a reembolsar el importe completo de los bonos turísticos –aun cuando estos no hayan sido devueltos–, algo que consideran inviable los presidentes de las principales asociaciones sectoriales.
Cabe recordar que según el Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo en el caso de contratos de viaje combinado, que hayan sido cancelados con motivo de la COVID-19, el organizador o, en su caso el minorista, podrá entregar al consumidor o usuario un bono para ser utilizado dentro de un año desde la finalización de la vigencia del estado de alarma y sus prórrogas, por una cuantía igual al reembolso que hubiera correspondido.
Transcurrido el periodo de validez del bono sin haber sido utilizado, el consumidor podrá solicitar el reembolso completo de cualquier pago realizado. En cualquier caso, el eventual ofrecimiento de un bono sustitutorio temporal deberá contar con un respaldo financiero que garantice su ejecución.
Ante la situación que se avecina, Carlos Garrido, presidente de CEAV, asegura a AGENTTRAVEL que han solicitado a la ministra de Industria, Comercio y Turismo que “al menos se amplíe la vigencia de esos bonos para que las agencias no tengan que hacer frente a los mismos de forma inmediata en el peor momento de su historia”.
Además recuerda que “el ICO aprobó una línea de avales específica para que las agencias hagan frente a estos reembolsos. No es una solución pero a alguna agencia le puede ayudar”.
Por su parte, Martí Sarrate, presidente de Acave, se muestra contundente al afirmar que “está claro que después de un año de absoluta crisis, las agencias de viajes no pueden endeudarse más para hacer frente a unos reembolsos que no han sido previamente reembolsados por los proveedores, incumpliendo en muchos casos la normativa europea, como es el Reglamento CE 261/2004, que obliga a las compañías aéreas al reembolso de los billetes cancelados en el plazo de siete días”.
“Está claro que los bonos entregados por las agencias están protegidos por la garantía de insolvencia que disponen estas. No obstante, estas garantías sólo cubren a partir del momento en que la agencia se declara insolvente y, precisamente, es lo que queremos evitar con la creación del fondo de reembolso”, explica.
En este sentido recuerda que, con la actual normativa, la entrega del bono sustitutorio sólo es posible si el viajero lo acepta. Por ello, desde Acave se solicitó al Gobierno “la creación de un fondo de reembolso que se constituyera como una ayuda directa a las agencias de viajes y a través de éste se debería articular el reembolso de los bonos que todavía no han sido devueltos por los proveedores”.
José Luis Méndez, presidente de UNAV, al igual que sus homólogos considera que “en la actual situación de las agencias no sería viable asumir los costes de los reembolsos de los bonos”.
El presidente de Fetave, César Gutiérrez, cree que las agencias no van a poder hacer frente a estos reemboloso. Según su opinión esto es un problema “porque que el Gobierno de España y de las comunidades autónomas, salvo contadas excepciones, parecen no enterarse que lo que empezó siendo una crisis de liquidez ahora vienen acompañada de un problema de solvencia con la dificultad de las empresas para acceder a más créditos y poder realizar los reembolsos”.
Además se pregunta de dónde va a sacar el sector esa líquidez para los reembolsos, ya que lleva un año sin vender y “quemando caja”.
Bonos sustitutorios
En cuanto a la posibilidad reflejada en el Real Decreto de emitir unos bonos sustitutorios, Garrido recuerda que estos son de carácter voluntario y que “no se puede obligar al consumidor a que lo acepte”.
Méndez se muestra optimista y considera que en casi “el 100% de los casos, sí, se sustituirán; el sentir de los proveedores es el continuar viajando y poder transmitir la tranquilidad de que los bonos serán efectivos”.
Por su parte, César Gutierrez lamenta “el autismo del Gobierno y especialmente del Ministerio de Consumo, ante nuestra solicitud de aplicar en España la recomendación del 13 de mayo de la Comisión Europea sobre reembolsos derivados de la COVID-19 para operadores de viajes y de transportes, generada para proteger los derechos de los viajeros, y que podría ser la solución al problema”. “Han aprobado la línea de crédito que no soluciona el grave problema al que se enfrentan las agencias”, añade.
Reembolsos pendientes
A pesar de que ya va a pasar un año desde el inicio de la crisis, las agencias de viajes todavía tienen reembolsos pendientes de los proveedores, principalmente de las aerolíneas y compañías de cruceros, según apunta Carlos Garrido.
Por su parte, Martí Sarrate, denuncia que, a pesar de que han trabajado incansablemente por conseguir el reembolso de los importes pendientes, tienen “que lamentar que todavía son muchos los reembolsos por realizar: compañías aéreas, hoteles, cruceros y otros proveedores aún adeudan importantes cantidades a las agencias de viajes”.
Además recuerda que “hay proveedores, como son compañías aéreas, que han quebrado o que están inmersas en un concurso de acreedores, siendo casi imposible la recuperación de alguno de estos importes, y no entendemos la pasividad total del Gobierno, sobre todo el Ministerio de Transportes que depende AESA”.
Por ello, reitera que si el Gobierno no crea con carácter urgente un fondo de reembolso, las agencias de viajes se encontrarán en una grave situación financiera, viéndose obligadas a reembolsar importes que no han sido reintegrados por los proveedores, lo que conllevará el cierre de muchas agencias.
Ante el impago de los reembolsos pendientes, el presidente de Fetave, denuncia que “el tiempo se agota y la posibilidad de una quiebra en cadena de agencias de viajes es una posibilidad cercana”.
“Si hay una crisis general y no se producen los reembolsos, dejando desprotegidos a los viajeros, solo será responsabilidad del Gobierno de España y especialmente del Ministerio de Consumo y del competente en turismo por inacción y obviar la Recomendación UE del 13 de mayo de 2020 de la Comisión Europea. Lo único positivo es que aún se está a tiempo de salvar esa crítica situación”, concluye Gutiérrez.
Por último, José Luis Méndez, confirma que a pesar de que tiene muchos reembolsos pendientes, su voluntad, y la voluntad del conjunto de las agencias, es que “se puedan normalizar lo antes posible”.