El CEO de Summerwind, Federico Lledo, se muestra optimista ante el futuro ya que el trabajo realizado durante la pandemia en búsqueda de nuevas oportunidades ya está dando sus frutos, según comenta en una entrevista a AGENTTRAVEL.

En breve se va a cumplir un año del inicio de la pandemia y del estado de alarma en España, ¿cómo ha vivido Summerwind está situación?
En primer lugar generó un impacto porque nos enfrentamos a algo tan desconocido que cualquier interpretación era errónea. La parte más dura fue asumir la realidad y saber que la lucha por la supervivencia va a ser el día a día mientras la pandemia dure. Una vez que conoces el territorio donde te estás moviendo puedes tomar decisiones más acertadas y creo que así lo hemos hecho en Summerwind. Lo que más me duele es la situación laboral de algunos compañeros que aún no se han podido incorporar a su puesto de trabajo por la inactividad del sector.

¿Cómo encara el nuevo año y qué previsiones tiene?
En Summerwind hemos trabajado muchísimo durante la pandemia y lo seguimos haciendo. Creemos que vamos a salir fortalecidos con un portfolio más potente, con nuevas compañías que han visto que la alternativa de estar con nosotros es un valor añadido frente a posiciones anteriores que generaban un gasto fijo insostenible a las compañías aéreas. Por lo tanto, encaramos el futuro con muchísimo optimismo y seguros de que seremos una referencia en el sector como empresa modelo por su gestión durante la pandemia. Y todo esto es gracias a un equipo magnífico que ha interpretado perfectamente la situación.

¿Qué medidas tomaron ante los clientes que representan y qué logros han conseguido durante este periodo de tiempo?
Las compañías aéreas tomaron las medidas oportunas de cancelar rutas o frecuencias según fuera el estado de alarma y las medidas restrictivas de cada país. Obviamente, esto generó una disminución de los ingresos de forma dramática, así que, buscamos cómo y dónde poder generar nuevos ingresos. 

En primer lugar, mantuvimos un back office para dar servicio a todas las compañías de nuestro portfolio para atender a los pasajeros y agencias que estaban afectadas por las correspondientes cancelaciones, aumentamos a 20 horas al día dicho servicio y lo seguimos haciendo hoy en día. Este servicio lo hicimos voluntariamente y sin retribución, si bien es cierto que alguna compañía y de forma voluntaria ha colaborado con nosotros. 
Hemos trabajado en vuelos humanitarios y de repatriación, hemos contratado vuelos especiales bajo nuestro riesgo en algunas rutas tanto en pasaje como en carga aérea, esto nos ha permitido estar activos y preparados para una nueva etapa.

¿Consideran que como compañía va a salir reforzada tras esta etapa?
Seguro, y lo digo claro y alto, el trabajo realizado en la pandemia en la búsqueda de nuevas oportunidades ha sido magnífico y estamos obteniendo los resultados de ese trabajo ya mismo. Y también hay que pensar que el nuevo escenario del mercado va a generar también oportunidades muy interesantes a las compañías de nuestro portfolio.
 

¿Qué proyectos tienen a largo plazo?
Pensar a la largo plazo en una etapa tan dura en la que estamos viviendo es aventurado, pero creo que en mi caso es seguir madurando nuestro modelo porque aún tiene recorrido e invertir en recursos humanos que generen valor principalmente en la parte de IT y desarrollos de nuevos mercados. Lo más importante es que en Summerwind ya estamos preparados para el relevo generacional, mi hija Elena está altamente cualificada para asumir los galones y garantizar 30 años la continuidad de mi empresa.

¿Tienen pensado alguna novedad para el área de Latinoamérica?
Nuestras inversiones en Latinoamérica no han sido lo satisfactorias que hubiéramos deseado, no hemos tenido los compañeros de viaje adecuados en la región, por lo que hemos cambiado la estrategia y el equipo. Nos sentimos muy satisfechos de los cambios que hemos realizado en tan poco tiempo y de nuestros nuevos socios que están aportando un valor añadido muy alto y así lo han podido percibir nuestros clientes en la región. Nuestros principales esfuerzos ahora mismo están focalizados allí, que es donde tenemos las mayores expectativas de crecimiento para el próximo ejercicio. Los retos a los que nos presentamos son apasionantes.

¿Cómo va a ser el sector de la aviación tras la pandemia? ¿Cree que va a haber una concentración?
Es obvio que habrá un cambio, de hecho en la pre-pandemia ya había una tendencia a la concentración, pero esta misma concentración va a generar oportunidades y los que lo sepan interpretar serán los grandes triunfadores. Yo tengo muy claro que precisamente el mercado español va a sufrir una transformación profunda en la industria aérea y que finalmente será positiva. Por segmentos te diría que el turismo emisor y el tráfico étnico se van a recuperar con rapidez; una video conferencia no reemplaza el olor del curry en Delhi o el abrazo de tu padre después de un año sin verlo, por contra creo que el tráfico corporativo va a sufrir una transformación profunda y será muy lenta su recuperación. 

¿Cuáles van a ser las mayores exigencias de los clientes a las aerolíneas?
Yo haría la pregunta al revés, cuáles van a ser las exigencias de las aerolíneas hacia sus clientes y creo que la respuesta es clara. Todos queremos viajar con seguridad en la versión más amplia de la palabra, por eso, se trata de un compromiso por ambas partes. El cliente tiene que viajar con responsabilidad de tener un buen estado de salud que no comprometa a ningún pasajero y la compañía aérea poner los medios oportunos para seguir siendo el modo de transporte más seguro, incluido en términos de salud. 

ASÍ ES...

¿Un destino por descubrir?

Rwanda.

¿Un hobbie que practica?

La jardinería.

¿Un libro que recomendaría?

La sospecha de Sofía, de  Paloma Sánchez-Garnica.

¿Una película favorita?

La misión de  Roland Joffé.