La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés) ha acogido positivamente el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que propone una rebaja de las tarifas aeroportuarias del 0,44%, frente a la subida acumulada de más del 5% propuesta por Aena para el quinquenio 2022-2026 del DORA II.
Si bien las aerolíneas consideran que la bajada podía ser mayor, IATA ha pedido a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que se adopten las recomendaciones de la CNMC.
IATA manifiesta su disconformidad por repercutir a las aerolíneas los gastos derivados de las medidas COVID-19 para viajar, lo que supondrá una subida de entorno el 6% en las tarifas del año que viene, es decir, unos costes de unos 300 millones de euros.
La asociación aérea recuerda que España es el único país en Europa en adoptar esta medida en 2020, que “perjudica significativamente a las aerolíneas, ya fuertemente impactadas por el descenso de la actividad generado por la pandemia”, por lo que solicita que no sean las aerolíneas las que sufraguen estos gastos adicionales.
Informe desfavorable para Aena
El informe de la CNMC argumenta que la propuesta de Aena no cumple la exigencia de mantenimiento de la eficiencia en costes que establece la Ley que regula el DORA (18/2014) debido al hundimiento del tráfico y a que la evolución de algunas partidas de coste no se reduce en la misma medida que el tráfico.
Por lo tanto, el regulador estima necesario realizar ajustes de eficiencia en función del tráfico previsto y otros ajustes relacionados con el alcance en las previsiones realizadas por Aena relativas a los costes de personal, limpieza y seguridad.
La CNMC discrepa con la argumentación de Aena para justificar dicha subida del 0,52% anual, alegando gastos imprevistos por importe de 210,4 millones en materia de seguridad relativos a la inspección de equipaje de mano y en bodega, control sistemático de las fronteras de la UE, entre otros servicios
Además, el informe difiere de que estos gastos reúnan esa condición de excepcionalidad que justifiquen una subida tarifaria y da la razón así a las compañías aéreas, que entendían que no se pueden incluir como costes imprevisibles los relativos a la seguridad, ya que derivan de una normativa anterior incluso a la aprobación del DORA I y, por lo tanto, no se cumplen las condiciones para reconocerse la exención a la norma que impide incrementar las tasas hasta 2025.
Por otro lado, el regulador estima que la previsión de tráfico de Aena es “conservadora” y propone a la DGAC que revise la previsión más acorde con las compañías aéreas, lo que ALA valora de forma positiva.