La Comisión Europea ha dado este viernes luz verde a la creación de la nueva aerolínea sucesora de Alitalia, Italia Transport Aereo (ITA) al concluir que existe una “discontinuidad económica” real entre ambas compañías, una decisión anunciada el mismo día en que Bruselas también ha ordenado a Italia recuperar 900 millones de ayudas ilegales a Alitalia.
Los préstamos por valor de 900 millones concedidos a Alitalia en 2017 fueron ayudas públicas ilegales que dieron a la empresa “una ventaja indebida frente a sus competidores, violando las reglas de la UE en materia de ayudas de Estado”, ha explicado, a través de un comunicado, la vicepresidenta comunitaria responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
El Ejecutivo comunitario abrió una investigación por el rescate a Alitalia un año después tras recibir varias quejas de sus competidores y ahora concluye que el Gobierno italiano no actuó como lo hubiera hecho un inversor privado a la hora de comprobar previamente las probabilidades de que los préstamos fueran devueltos.
Además, los servicios comunitarios han constatado que los subsidios no fueron devueltos en el plazo de seis meses y que Italia nunca llegó a presentar un plan de recuperación para restablecer la viabilidad de la empresa –deficitaria desde 2008– ni liquidó la compañía.
De este modo, Bruselas ha concluido que se trata de ayudas públicas ilegales que las autoridades italianas deben ahora recuperar con intereses, si bien Vestager ha desvinculado a la nueva aerolínea pública ITA de esta obligación al subrayar que consideran que son empresas diferentes y por tanto no deberá asumir la revolución de los 900 millones de euros.
“Consideramos que ITA no es la heredera económica de Alitalia y por tanto no está vinculada a la obligación de devolver las ayudas”, ha indicado la vicepresidenta comunitaria al referirse a la nueva aerolínea que sí se hará cargo de parte del negocio que deja Alitalia.
Inyección de 1.350 millones de euros
En este contexto, la Comisión ha dado luz verde a la inyección de 1.350 millones de euros que Italia hará en ITA para su creación porque considera que este apoyo cumple las reglas del mercado y no suponen ayudas de Estado.
ITA iniciará su actividad operando con “menos de la mitad de los aviones de Alitalia, volará a menos destinos y abandonará una serie de rutas deficitarias”, ha apuntado Vestager, para explicar los criterios por los que Bruselas considera que no hay continuidad entre las dos marcas.
También ha señalado que la nueva aerolínea estatal italiana asumirá un número “limitado” de los derechos de despegue y aterrizaje (o slots) de la extinta Alitalia y que se liberarán otras franjas horarias incluso en aeropuertos con mucho tráfico, como los de Roma y Milán.