Gabriel Subías: “Cerraremos 2021 con una facturación de 410 millones”

El CEO de W2M, Gabriel Subías, cierra un año intenso con el lanzamiento de la compañía aérea, Word2Fly y los dos turoperadores (Icárion y Newblue). Con la vista ya puesta en 2022, se muestra muy contento con la acogida de su proyecto y ya está pensando en explorar nuevos mercados y líneas de negocio.

Ha sido un año marcado de novedades para W2M, ¿qué valoración hace de este periodo de tiempo?
Tendríamos que ajustarlo a las perspectivas. Arrancamos un proyecto nuevo en un mal momento de mercado y eso hay que tenerlo en cuenta. Por divisiones, el Bed Bank ha pasado cuatro meses parado. Hasta el 15 de agosto tuvimos un periodo dubitativo. Desde esta fecha hasta hace tres o cuatro semanas, el Bed Bank estaba mejorando mucho. En esta área alcanzaremos una facturación de unos 320 millones.

En el receptivo ha sido un año complicadísimo por el tema del cierre de fronteras. A pesar de que la valoración no es buena, hemos abierto un receptivo nuevo en Laponia (Finlandia) y estamos contentos con el del Caribe. Sin embargo, el receptivo en Europa se está complicado mucho.

En cuanto a Ubico, nuestra agencia de corporativo, este año hemos pulido nuestra herramienta, diseñado nuestro equipo comercial y propuesta de valor. Hemos captado nuevas cuentas y estamos muy contentos, pero el año ha sido ‘lento’.

Lo mismo pasa con el segmento MICE, que está muy parado. Sin embargo, desde hace un par de meses ya hemos percibido bastante movimiento de cotizaciones y se está viendo un interés real para empezar a mover la actividad.

 ¿Y en cuanto a la compañía aérea y la turoperación?
En World2Fly vamos a cerrar con una ocupación del 87%, que no está nada mal. Hemos obtenido recientemente la licencia para operar en Portugal, lo cual es un hito importante. En líneas generales, hemos conseguido que el nivel de servicio y calidad que queremos ofrecer sea percibido por el cliente, y esto es bueno.

En cuanto a los turoperadores, estamos muy contentos de cómo ha funcionado Icárion con el producto que hemos tenido: Maldivas, Finlandia y Egipto, principalmente. Esperamos que con la apertura de Estados Unidos y otros destinos se animen las ventas. En líneas generales, la valoración es buena, ya que el cotizador de agencias ha tenido muy buena acogida.

Y por último, Newblue, nuestro turoperador generalista, está muy ligado a la ocupación del 87% de la compañía aérea, y los márgenes todavía no son los que deberían ser. El volumen total de facturación de todas las áreas del grupo estará alrededor de los 410 millones de euros.

A día de hoy y viendo cómo evoluciona la pandemia, ¿cuándo confía en que se recuperará plenamente la actividad?
Llevábamos muy buen ritmo, pero ahora está todo parado con la llegada de ómicrom, lo único que nos funciona bien es Estados Unidos.

No creo que el negocio se recupere en 2022. El próximo año, la actividad sufrirá altibajos y la normalidad vendrá poco a poco. Será un ejercicio de sobresaltos con un primer trimestre duro con un punto de inflexión en Semana Santa. La recuperación total no la tendremos antes de 2023.

Entonces, ¿cómo encara 2022?
Tenemos la programación hecha y hemos incluido destinos nuevos. Somos un proyecto que ha nacido hace un año y medio y tenemos mucho camino por recorrer. Simplemente estamos acompasando nuestra velocidad a lo que el mercado nos ofrece. Estamos muy animados y esperanzados.

¿Será un año de consolidación de proyecto o van a seguir creciendo incorporando nuevas empresas?
Sí, 2022 va a ser el año de consolidación. Estamos muy satisfechos con la respuesta que hemos tenido en el mercado. Hemos elaborado una hoja de ruta de lo que queremos hacer y de cómo queremos hacerlo. No es ningún secreto que nosotros estamos mirando por todos lados y todo aquel que quiera incorporarse al proyecto es bienvenido. Esto vale para equipos y empresas que quieran unirse a nosotros.

 ¿Y en cuanto a los rumores de su intención de incorporar a Nautalia como red minorista?
Lamentablemente son solo rumores. Nautalia es una empresa que está en una situación delicada, como todas las del sector, y ahora está esperando una ayuda de la Sepi. Para nosotros, sería una empresa muy complementaria, pero ahora solo son rumores y no por falta de nuestra voluntad. Todo lleva un proceso y la Sepi se tiene que pronunciar sobre el rescate solicitado. Una vez solucionado esto, habrá que intentarlo, pero de momento no hay nada.

¿De momento están cómodos con la red de agencias que han adquirido?
A nosotros nos encantaría tener más puntos de venta, pero cuando lo podamos hacer. Con Azul Marino tuvimos una oportunidad. Es una marca que nos gusta, un activo que está muy bien y con una familia al frente que es un lujo tenerla con nosotros. Si viene una oportunidad la cogeremos, pero no la forzaremos. ¿Por qué no estamos siendo más activos en la apertura de puntos de venta?, porque estamos cómodos y el proyecto va bien. Y en segundo lugar, porque estamos esperando a que se aclare un poco la situación actual. Actualmente el tejido empresarial está muy tocado, todos tenemos más deuda que hace dos años y hay que ver el panorama que queda después de la pandemia.

¿Le queda algún nicho de mercado por explorar y actividad que incorporar a W2M?
En el área de la turoperación nos queda mucho camino que recorrer. Como línea de negocio, nos queda lanzar mayoristas y minoristas especializadas. Además, tenemos pendiente la internacionalización. Queremos ampliar nuestra presencia internacional más allá de Portugal.

¿Alguna novedad para 2022?
Vamos a abrir destinos nuevos y a operar vuelos a Santo Domingo (República Dominicana). En la parte de receptivo, y sobre todo en Cuba, vamos a lanzar un proyecto de circuitos. Estamos negociando la incorporación del tercer A350, que vendrá en 2023. Este año con la nueva plataforma de sistemas que hemos desarrollado, nuestro paquete dinámico va a mejorar mucho.

¿Han entendido bien las agencias el proyecto de W2M?
Sí. Estoy encantado con el recibimiento. Todavía queda mucho por hacer pero nuestro modelo es bueno.

¿Algún proyecto nuevo en mente para ayudar a las agencias de viaje?
Hemos lanzado vuelos nuevos y eso nos tiene que ayudar a ver qué es lo que nos está pidiendo el cliente para lanzar nuevos destinos. Esto nos va a beneficiar a todos.

 

 El final de año está marcado por la sexta ola, ¿está afectando a las reservas de W2M?
Si, está afectando a las ventas. Tanto en Laponia como en Caribe estamos manteniendo vuelos y no tenemos cancelaciones. Sin embargo, las reservas están paradas.

¿Esperábais más venta?
Sí, pero con la irrupción de ómicron está todo paralizado. Todos estamos muy preocupados en recuperar el volumen de reservas, pasajeros, turistas, etc. Pero el volumen es una de las variables. Para gestionar, la estabilidad es mucho más importante. En momentos puntuales hemos tenido el volumen pero no la estabilidad. Dirigir así es muy complicado y se pueden generar deficiencias.

¿Considera que el turismo tal y como lo entendíamos va a cambiar?
El ser humano es como es. Nos gusta viajar, nos gusta conocer, nos gusta entender cómo funciona el mundo… ¿cómo se va a transformar esto? Tenemos la necesidad de que parezca todo nuevo pero la esencia, que es conocer, es la misma.

¿A lo mejor lo que ha cambiado es el cliente y sus exigencias?
El cliente va aprendiendo a cómo viajar mejor. La pandemia ha acelerado procesos y lo que hubiera pasado en cinco años se ha hecho en seis meses. Nosotros estamos llevando hasta el extremo la integración. Queremos interactuar con el cliente en las cinco fases del viaje. Esto es lo que nos va a ayudar a entender y conocerle más.

ASÍ ES...

No empieza el día sin...

Un ducha.

En su maleta nunca falta...

Un par de camisas de más.

¿Un sueño que le queda por cumplir?

Ver crecer a mis hijos pequeños.

¿Su comida internacional preferida?

La hindú.

¿Una personalidad con la que haría un viaje?

Eduardo Mendoza.