Más de 8.400 vuelos fueron cancelados por aerolíneas de todo el mundo durante el fin de semana de Navidad debido a que la variante ómicron continúa extendiéndose por todo el planeta, atrapando a cientos de pilotos y tripulaciones en cuarentena y haciendo imposible los viajes.
La nueva variante del coronavirus ha trastocado los planes de miles de viajeros, que esta Navidad han visto frustrada su posibilidad de volver a su casa a celebrar la Nochebuena ante la ola de casos entre el personal aéreo.
Según los datos de la web especializada en proporcionar datos en tiempo real sobre vuelos FlightAware, este lunes 27 de diciembre a las 13:30 horas (Central European Time -CET-) se habían cancelado un total de 2.208 vuelos en todo el mundo, ayer día 26 de diciembre se cancelaron 3.273 mientras que el día de Navidad tuvieron que suspenderse un total de 2.800 y el de Nochebuena otros 2.400.
A estas cancelaciones se suman los retrasos que continúan al alza, por ejemplo, este lunes se han retrasado más de 4.524 vuelos en todo el mundo, pero en la jornada de ayer domingo, los retrasos alcanzaron los 15.917 vuelos.
Uno de los países más afectados fue Estados Unidos, donde se tuvieron que cancelar más de 2.800 vuelos por falta de personal durante el fin de semana de Navidad, uno de los periodos con mayor actividad del año.
Además, una tormenta invernal en el noroeste de Estados Unidos se sumó a los problemas el domingo con el 20% de los vuelos cancelados en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma, según el rastreador de datos FlightAware.com.
La cancelación de vuelos ha sido la tónica general entre las compañías estadounidenses que han suspendido más del 10% de sus vuelos. Las cancelaciones en Estados Unidos solo el día de Navidad sumaron más de 900.
Las previsiones son que estas cancelaciones de vuelos se extiendan hasta el fin de semana festivo de Año Nuevo. Aun así, en muchos países esta situación podría ser compensada por la reducción de cuarentenas por parte de algunos países que se reducen de diez a siete o incluso a cinco días.
Los mensajes de reclamaciones de los consumidores han multiplicado este fin de semana en las cuentas de Twitter de las aerolíneas. Los pasajeros no solo denuncian retrasos en los vuelos sino también caos en la organización de la programación lo que genera pérdidas de equipaje también.
Este fin de semana, el mayor número de cancelaciones se ha registrado en el aeropuerto internacional de Xi’an Xianyang, en la ciudad del oeste de China, donde el Gobierno castigó a los funcionarios locales por no haber frenado un brote que provocó el mayor cierre desde la aparición del COVID-19 en Wuhan. Casi un tercio de los vuelos que salían del aeropuerto fueron cancelados el viernes y el sábado, según FlightAware.