El conseller ha expuesto que hace unas semanas llegaron tres cruceros a la capital balear, pero ninguno de ellos superó los 5.000 pasajeros.
El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Govern, Iago Negueruela, ha defendido este martes que el acuerdo de limitación de cruceros “está vigente” y “se está cumpliendo”.
Lo ha señalado en el pleno del Parlament, después de que la diputada del PP Salomé Cabrera haya hecho referencia a las críticas de la Plataforma contra los megacruceros que hace unas semanas acusó al Govern de incumplimiento de este acuerdo.
“Un día ustedes defienden crecer en más hormigón y están en contra del decrecimiento turístico y otro día defienden la limitación de cruceros. Entiendo que están en un problema ustedes y son capaces de defender una cosa y la contraria”, ha censurado Negueruela sobre el PP.
Sobre las críticas de la Plataforma, el conseller ha expuesto que hace unas semanas llegaron tres cruceros a la capital balear, pero ninguno de ellos superó los 5.000 pasajeros de capacidad que se pactaron en el acuerdo. El promedio semanal no superó los 8.500 pasajeros y ni los 2.000 pasajeros de media diarios.
Concretamente, a Palma llegaron los siguientes cruceros: el Main Schiff de 295 m de eslora y capacidad para 2.500 pasajeros; el MSC Fantasía de 3.330 m de eslora y capacidad para 4.000 pasajeros, y el Regal Princess de 330 m de eslora y capacidad para 3.500 pasajeros.
“Si el PP se asocia con el GOB, la verdad es que es un gran giro el que están teniendo ustedes en este momento”, ha ironizado el conseller Negueruela.
Por su parte, la diputada del PP ha criticado que en 2020 Negueruela “anunció una moratoria sin tener competencias” y en 2021 “anunció un acuerdo de limitación de cruceros sin consenso con el sector de Baleares, ni con los partidos socios del Govern”. “Usted está cómodo en la imposición, en el manejo turbio de las voluntades y en la opacidad”, ha lamentado.
Cabrera ha hecho referencia a las críticas de la Plataforma contra los megacruceros y ha expresado su preocupación por el “oscurantismo” con el que el Ejecutivo balear maneja el tema. A su juicio, esta limitación de los cruceros “era una farsa para contentar”.
