“Las reservas hacia España gozan de muy buena salud”, comenta a AGENTTRAVEL Mark Tanzer, director ejecutivo de la Asociación de Agencias y Turoperadores Británicos (ABTA por sus siglas en inglés), que añade que este verano se “alcanzarán e incluso superarán” los niveles prepandemia.
Aunque España haya perdido algo de terreno frente a destinos como Grecia por el retraso en la eliminación de las restricciones, “va a recibir un número muy elevado de británicos este año”.
Baleares, Canarias, la Costa del Sol, la Costa Brava y Barcelona encabezan los destinos más populares entre los británicos para pasar sus vacaciones estivales.
Sin embargo, Tanzer apunta que este año “Grecia y Turquía se están vendiendo muy bien y muchas personas están buscando vacaciones de larga distancia”.
En Reino Unido, la percepción de España como destino turístico se mantiene a niveles muy altos y ha recuperado, e incluso superado, en el primer trimestre del año los valores que tenía en el mismo periodo de 2020, justo antes de la declaración de la pandemia, según datos de Mabrian.
Las capacidades aéreas programadas para España entre el 27 de marzo y el 29 de octubre de 2022 suponen casi el triple de las previstas hacia el mayor competidor en volumen que es Italia. Sin embargo, siguen por debajo de los que se programaron para el verano de 2019.
En 2021, con las restricciones impuestas por la COVID-19, visitaron España 4,3 millones de turistas británicos, lo que representó el 13,8% del total de visitantes recibidos, situando a Reino Unido en el tercer puesto, por detrás de Francia (18,7%), y Alemania (16,7%).
En cambio, en gasto, el mercado británico se posicionó en el segundo lugar, con 4.773,6 millones de euros, aportando el 13,7% del total, por detrás de Alemania (17,3%) y por delante de Francia (12,7%). El desembolso medio por persona y día ascendió a 1.109 y 127 euros respectivamente, mientras que la estancia media se situó en 8,7 noches.