A la crucerista Norwegian Cruise Line, que ya anunció el pasado 9 de agosto la eliminación del requisito de vacunación en sus itinerarios a partir de septiembre, se le han ido sumando otras importantes navieras como Carnival, Royal Caribbean o Disney Cruse Line, implementando todas ellas cambios en sus políticas este mes de agosto que suavizan sus requisitos frente al COVID-19, augurando el inicio de una nueva etapa en este segmento.
NCL, en su caso, dejará de exigir prueba de vacunación para todos sus cruceros son salida a partir del 3 de septiembre, indicando su director ejecutivo, Frank Del Rio, que la compañía “ha aprendido a adaptarse y vivir con COVID-19”. Esta noticia llegó días después de que el Gobierno de Nueva Zelanda anunciase que levantaba su restricción a cruceros internacionales activa desde marzo de 2020, permaneciendo la obligación, eso sí, de estar vacunado para poder entrar al país.
Así, con cada vez más puertos reabriéndose a los cruceros, las cruceristas relajan sus protocolos. Carnival Cruise Line, por ejemplo, anunció tan solo unos días después de NCL que eliminaba cualquier prueba obligatoria para los pasajeros vacunados, excepto para los itinerarios de más de 16 noches y los que tengan como destino Canadá, Bermudas, Grecia y Australia, en cuyo caso sí tendrán que presentar una prueba realizada hasta tres días antes.
Así, es importante tener en cuenta que aún existen bastantes excepciones y que la eliminación de restricciones no se aplicará para todos los itinerarios de estas cruceristas, dependiendo por ejemplo del puerto de salida.
Esta relajación en los cruceros Carnival, además, ha impactado muy favorablemente sobre sus ventas, según su presidenta Cristine Duffy: “Los huéspedes están respondiendo muy favorablemente a nuestros protocolos actualizados”, indicó en un comunicado.
Royal Caribbean se suma a la ecuación, comunicando que a partir del 5 de septiembre, todos los pasajeros podrán subir a sus barcos independientemente de si están vacunados o no, mientras que aporten un test válido realizado tres días antes del embarque para los itinerarios de más de seis noches. Esto también se aplica para Celebrity Cruises, subsidiaria de Royal. De igual forma, MSC Cruceros confirmó a principios de mes que retiraba el requisito de vacunación, siguiendo en vigencia la prueba obligatoria para los no vacunados.
En el caso de Disney Cruise Line, la compañía anunció a mitad de mes que eliminaba la obligatoriedad de la vacunación para los niños y niñas menores de 12 años que salgan de puertos en Estados Unidos y Canadá. Se trata de una modificación tenue, ya que el resto de requisitos siguen en vigor. En concreto, la vacunación sigue siendo obligatoria para el resto de pasajeros, y recomendada para los menores de entre 5 y 11 años.
Oceania Cruises y Regent Seven Seas Cruises son también otras firmas que han anunciado la aceptación de pasajeros sin vacunar para varios itinerarios a partir del 3 de septiembre. De esta forma, el turismo de cruceros comienza su entrada en una nueva etapa post-COVID, buscando el regreso a las cifras prepandemia al igual que el resto de agentes del sector.
Cambio de política en los CDC
Todos estos cambios en la política de las cruceristas han llegado motivados, probablemente, por el cambio regulatorio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC por sus siglas en inglés), que a mediados de julio terminó de rastrear los contagios por COVID-19 en cruceros en aguas estadounidenses.
“Los CDC han determinado que la industria de cruceros tiene acceso a las herramientas necesarias (por ejemplo, recomendaciones y orientación específicas para cruceros, vacunas, instrumentos de prueba, modalidades de tratamiento e intervenciones no farmacéuticas) para prevenir y mitigar el COVID-19 a bordo”, comunicó la portavoz de la entidad Kristen Nordlund, recoge el Washington Post.