El gasto de los británicos en España en el primer trimestre se situaba en un -11% sobre 2019.
En Reino Unido la imagen de España se ha mantenido intacta, tanto por el Coronavirus como en las demás contingencias, lo que ha llevado a nuestro país a mantenerse como el favorito de los británicos para disfrutar de unas vacaciones de sol y playa. Así se concluye de la ficha ejecutiva emitida por Turespaña correspondiente al mes de julio.
Así mismo, el informe recuerda que los datos de la oficina estadística de Reino Unido siguen manteniendo a España como el principal destino extranjero de los británicos. Ejemplo de ello es la cuota de mercado que supuso para nuestro país el receptivo británico: un 19,5% del total.
En el acumulado del primer trimestre de 2022 el mercado británico registra importantes crecimientos respecto a 2021, tanto en el flujo de turistas (+2.253,5%) como en el gasto (+2.478,3%). Respecto a 2019 aún se mantienen retrocesos del -22,0% y del -11,2%, respectivamente, según los datos del INE.
Necesidad de vacaciones
Adicionalmente, la ficha recoge que los británicos no perciben las vacaciones “como un lujo, sino como una necesidad, por lo que viajan independientemente de su situación económica”, aunque condiciona en sí mismo los viajes.
Por tipo de viaje, los favoritos de los británicos son los de sol y playa, seguidas de las escapadas breves a ciudades y a la naturaleza. De hecho, en este sentido, España es considerado un destino preferente en el primer ámbito, al que, además, añaden atractivo por la variedad de actividades y experiencias que complementan al viaje.
Complicaciones en 20222
Los británicos no han tenido un verano sencillo para disfrutar de sus vacaciones este verano. Tras la completa salida de la Unión Europea, los ciudadanos británicos necesitan de forma obligatoria un pasaporte para poder cruzar la frontera con España, algo que ha provocado enormes esperas, de hasta diez semanas, para poder obtener el documento.
De forma adicional, a esto se le suman los numerosos problemas con el transporte que han provocado que muchos visitantes hayan replanteado sus vacaciones. La saturación en los aeropuertos británicos ha sido la tónica durante los meses de más actividad, llevando hasta incluso a largas colas de horas en los controles de seguridad y, por consiguiente, la pérdida de vuelos y conexiones. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que numerosas compañías han también sufrido huelgas de personal, teniendo los visitantes que replantear su operativa vacacional.
