La Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur) ha presentado la Guía práctica ante futuros adversos para destinos turísticos inteligentes, cuyo objetivo es ayudar a los gestores a prepararse para reaccionar ante situaciones no previstas que alteren el normal funcionamiento de su actividad.
Esta guía, que forma parte de la colección de publicaciones enmarcadas dentro de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, analiza siete tipos de adversidades que tienen capacidad de interrumpir las actividades turísticas, como son las alertas de salud, los fenómenos meteorológicos, los ciberataques, el terrorismo, los conflictos bélicos, los fenómenos geológicos o los fallos en sistemas digitales.
Para cada adversidad, la guía identifica una serie de indicadores que permiten dimensionar el alcance; los espacios que pueden resultar afectados; los primeros impactos en el destino y las primeras consecuencias que afectarían directamente al sector turístico del destino.
Esta guía orienta sobre las acciones a llevar a cabo cuando se produce alguno de los fenómenos adversos que pueden afectar a la seguridad y el confort de los turistas, velado por su integridad ante la vulnerabilidad que supone encontrarse fuera de su lugar de residencia.
Para la selección de los siete tipos de adversidades que se presentan en esta guía se identificaron 47 eventos adversos producidos durante los últimos años en distintos destinos turísticos de todo el mundo como la erupción del volcán en Islandia (2010), el Tsunami asiático (2004) o los incendios forestales de Australia (2019). De ellos, 19 se localizaron en destinos turísticos inteligentes del territorio español.
Con el objetivo de exponer la capacidad de un destino de la Red DTI para hacer frente a alguna de estas adversidades, se han seleccionado cuatro ejemplos de casos reales: ‘Benidorm, marzo de 2020. Alerta de salud pública: infecciosa’; ‘Finestrat, diciembre de 2016. Fenómenos meteorológicos adversos: lluvias torrenciales’; ‘La Palma, septiembre de 2021. Fenómeno geológico: erupción volcánica’; y ‘Lorca. mayo de 2011. Fenómeno geológico: terremoto’.
La experiencia de estos cuatro destinos españoles viene acompañada de una breve descripción de la situación a la que se enfrentó el destino, las primeras consecuencias que de ésta se derivaron, cómo la administración pública se hizo cargo de su gestión, cuáles fueron las implicaciones turísticas y, por último, las soluciones que se propusieron para intentar restablecer la normalidad en el destino.