La compañía de transporte aéreo Iberia ha estrenado este domingo su programa ‘CO2labora’, a través del cual sus clientes podrán compensar las emisiones de sus vuelos mediante dos proyectos climáticos certificados: uno en Guatemala y otro en Perú.
Los clientes que decidan participar en esta acción podrán decidir que trayectos quieren compensar, si uno o varios del total de los vuelos realizados. A través de la calculadora de huella de carbono de Grupo Iberia, los clientes conocerán las emisiones de su viaje y se calculará el equivalente de inversión monetaria para su compensación a través de los proyectos climáticos certificados que ofrece el grupo Iberia.
El cálculo de huella, según detalla Iberia, se realiza teniendo en cuenta el tipo de avión, la meteorología, la eficiencia de las operaciones y el tipo de cabina.
Uno de los programas está situado en Izabal, en la costa caribeña de Guatemala, que promueve la creación de nuevas reservas naturales y mantiene los bosques naturales existentes que están amenazados por la deforestación y las actividades insostenibles de uso de la tierra.
En este caso, la colaboración de los clientes servirá para proteger los ecosistemas agroforestales y favorecer el crecimiento del ecoturismo, además de proporcionar recursos para vigilar la zona y apoyar los programas de desarrollo de la comunidad.
En el borde de la selva amazónica peruana se encuentra el segundo proyecto certificado con el que pueden colaborar los pasajeros de Grupo Iberia. Siete comunidades indígenas pertenecientes a las etnias shipibo-conibo y cacataibo están asentadas alrededor del río Ucayali y gestionan un área de 119.837 hectáreas de selva tropical.
Este proyecto apoya el desarrollo de empresas socialmente inclusivas, fomenta el uso adecuado de las tierras comunales y favorece la creación de capacidades para la gestión de los recursos naturales.