Los agentes de viajes ofrecen un diagnóstico que no da lugar a error. Preguntados acerca de las preferencias en cuanto a sostenibilidad de sus clientes, los profesionales del sector afirman de manera clara que la gran mayoría de sus clientes (87%) no se interesa por hacer un viaje que atienda a criterios sostenibles, basando su decisión casi enteramente en el precio (83%).

Y es que, aunque un porcentaje relevante de agentes de viajes considera que los proveedores informan cada vez más sobre sus acciones para promover la sostenibilidad de sus productos, “si la opción sostenible es más cara, el cliente no la quiere”, como explica uno de los profesionales a AGENTTRAVEL. En todo caso, uno de los agentes habla de una ligera mayor preferencia por los destinos de naturaleza, evitando aglomeraciones como efecto de la pandemia.

Así, muchos agentes han juzgado que la de la sostenibilidad es una “pegatina” o “tendencia más” que, pese a sonar más y más, se aplica con dificultad en la realidad del sector. Una de las agentes habla de su escepticismo respecto a este fenómeno, argumentando que, si bien las hoteleras pueden mejorar sus operaciones de ciertas formas, como eliminando los plásticos de un solo uso, la movilidad intrínseca al turismo “no tiene remedio”, ya que un avión “nunca será sostenible”.

Son minoría los agentes que dicen ofrecer a los clientes una alternativa más sostenible a la primera opción de viaje a no ser que el propio cliente pregunte. La plantean, sobre todo, para servicios de rent a car o transporte en tren. También argumentan que, al final, no hay muchas alternativas entre las que elegir. En general, el cliente se decide en base casi exclusiva al precio, pudiendo influir también otros factores como los de seguridad, confianza, calidad, flexibilidad o disponibilidad (10%).

Sobre los proveedores, los agentes aprueban sus avances en materia de sostenibilidad (50%), algunos dando incluso un notable (27%), sobre todo por el efecto generado por la labor comunicativa de estos. Mencionan de manera especial al sector de los cruceros por la búsqueda de combustibles alternativos como el GNL. Igualmente, un 22% de los encuestados suspende a los proveedores, y un 5% decide no contestar al no creer tener suficiente información en base a la que juzgar. Coinciden en que queda mucho camino por recorrer.