Isaías Táboas, presidente de Renfe, y la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, han presentado su dimisión a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien las ha aceptado, según han confirmado a Europa Press en fuentes próximas al Ministerio, por la polémica de los trenes de Cantabria y Asturias.
La ministra ha trasladado a ambos su reconocimiento y agradecimiento por el trabajo desempeñado en sus respectivos cargos. Desde Transportes defienden que este relevo “permitirá poner en marcha un cambio con el que el Ministerio quiere comenzar una nueva etapa tanto en la Secretaría de Estado como en el operador ferroviario”.
Estas dimisiones se han dado apenas una hora antes de que la ministra se reúna con los presidentes de Cantabria y de Asturias, Miguel Ángel Revilla y Adrián Barbón, para dar explicaciones sobre el problema con las dimensiones y el diseño de los trenes de Cercanías para estas dos comunidades.
A parte de los ceses, tanto Revilla como Barbón han avanzado que en este encuentro pedirán la gratuidad de las Cercanías en sus respectivas comunidades como compensación por la “chapuza” de los trenes y reclamarán más unidades sin que ello suponga retrasos del contrato actual y abogará porque se lleve a cabo con un contrato aparte.
A principios de febrero, Adif y Renfe, dependientes del Ministerio de Raquel Sánchez, ya cesaron a dos altos cargos: Adif, al titular de su jefatura de Inspección y Tecnología; y Renfe, al responsable en Gestión de Material en la Dirección Técnica y de Operaciones.
Táboas fue secretario de Estado de Transportes entre 2010 y 2011, secretario general de la presidencia de la Generalitat de Cataluña entre 2006 y 2010; y director del gabinete del ministro de Industria desde 2004 y hasta 2006.
Por su parte, Pardo de Vera, tras trabajar en el sector privado de la ingeniería y consultoría de proyectos de infraestructuras ferroviarias y de carreteras, ingresó en Adif a través de la Oferta de Empleo Público en el año 2007. Hasta 2015, desempeñó puestos sucesivos de dirección de Obra, jefa de Infraestructuras y gerente de área en la construcción de la línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia. Al término de ese año, solicitó una excedencia en Adif y fue nombrada directora de Movilidad e Infraestructuras de la Diputación de Pontevedra.
En junio del año 2016 se reincorporó al ente ferroviario como número dos de la entidad, compatibilizando el cargo de directora general de Explotación y Construcción de Adif con el de directora general de Adif Alta Velocidad, cargos que ha desempeñado hasta que en junio de 2018 fue nombrada presidenta de ambas entidades públicas, responsabilidad que ha venido desempeñando desde entonces.