Los desplazamientos en coche particular o caminando son algunas de las nuevas tendencias de movilidad que se están instalando en Europa tras la pandemia. Así lo refleja Europ Assistance en la primera edición de su Barómetro de Auto y Movilidad, que se ha elaborado a través de un estudio realizado por Ipsos, una empresa global de investigación de mercados. En él se ha llevado a cabo una encuesta a 6.000 personas de seis países europeos: Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Portugal y España.
Las encargadas de presentar los resultados han sido Beatriz Calabria y Nadia Domínguez, Head Marketing and Communication y Head of Sales Auto de la compañía, respectivamente, quienes han destacado que están apareciendo nuevas formas de movilidad entre los españoles, y que no siempre coinciden con las del resto de europeos.
Y es que en España un porcentaje alto de los encuestados, en palabras de Calabria, “ya no quiere mezclarse” a la hora de desplazarse. Ahora prefieren la opción del coche particular (74% de los españoles entrevistados) o la posibilidad de ir caminando (94%), en mayor proporción de cómo lo hacían antes. Por eso, “ha bajado la utilización del transporte público”, que se sitúa en un 21%.
Nadia Domínguez: “Las nuevas tendencias favorecen la movilidad a pie”
En nuestro país se empieza a plantear, en mayor porcentaje respecto a Europa, la posibilidad de prescindir del coche.
A eso hay que sumar que desde la crisis de la COVID-19, los europeos han adaptado su estilo de vida, incluidos sus hábitos de movilidad, aumentando el uso de medios de transporte “más activos”, apuntan desde Europe Assistance.
Prescindir del coche
Otro de los datos que revela el estudio es el hecho de que en nuestro país se empieza a plantear, en mayor porcentaje respecto a Europa, la posibilidad de prescindir del coche, con un 42%. “De repente parece que podemos vivir sin coche”, ha apuntado Beatriz Calabria. Aunque con un matiz, los encuestados que respaldan esta información “en su mayoría son gente joven”.
Uno de los factores que hacen posible lo anterior, es la aparición de la ‘micromovilidad’ (bicicletas, patinetes…), concepto que se está imponiendo en España para desplazamientos de corto alcance, aunque en menor medida que en nuestros países vecinos. También nos diferencia de Europa “el potencial del cliente español de querer comprar un coche eléctrico”, según el estudio. “Todo esto se debe a nuestra gran conciencia ambiental”, ha puntualizado Calabria.
Los españoles se preocupan por el impacto medioambiental por encima de la media europea. A un 75% de ellos le inquieta la huella medioambiental asociada al uso de su coche, frente a un 54% en el resto de Europa. En este sentido, en los próximos 12 meses, más de un tercio, concretamente un 35% en España (31% en Europa), tiene intención de comprar un coche eléctrico/híbrido.
Nadia Domínguez: “Las flotas están cambiando y dos de cada tres vehículos están siendo sustituidos por automóviles de bajas emisiones”
Aun así, existen fuertes barreras todavía en cuanto al desarrollo del uso de los vehículos eléctricos, siendo el coste la primera. En un contexto de inflación, el precio de adquisición es el primer obstáculo mencionado por el 45% de los españoles (52% europeos). El resto tienen que ver con los puntos de recarga, que también representan una importante fuente de preocupación para el 32% de los encuestados y la autonomía.
Existen fuertes barreras todavía en cuanto al desarrollo del uso de los vehículos eléctricos.
En cuanto a los seguros de coche, la media del presupuesto es de 490€ respecto a los 548€ que los europeos se gastan. En España lo que el cliente mira más a la hora de contratar una póliza es el precio, con un porcentaje del 55%, y el valor añadido que la compañía aporta al producto, como puede ser “el seguro de asistencia en carretera” –especialidad de Europ Assistance– y el coche de sustitución.
Respecto a la ‘micromovilidad’, es decir, patinetes y bicicletas, el grado de aseguramiento no es muy grande. En España “solamente están cubiertos tres de cada diez usuarios”, asegura Domínguez. En términos de seguridad, en España, casi nueve de cada diez usuarios de bicicleta (‘micromovilidad’) llevan casco, un 86%, muy por encima de la media europea del 62%.
Entre las razones por las que los hábitos de movilidad han cambiado, en España son de índole “personal”. Bien por la conciencia ambiental que en nuestro país ha repuntado en los últimos años o bien por la “situación familiar” sobrevenida tras la pandemia. Por el contrario, en Europa, el cambio se debe más a “motivos profesionales”, ha señalado Domínguez.
Medioambiente
Hay dos factores que también entran en juego: el tema medioambiental y el coste, lo que refleja la preocupación de los ciudadanos sobre la ecología y la inflación.
Tal es así que siete de cada diez encuestados ha cambiado sus hábitos de movilidad debido a los costes del transporte. El 69% de los españoles y el 64% de los europeos, aseguran que tuvieron que revisar sus formas de desplazarse debido a la inflación y al coste del combustible.
Sin embargo, el uso del automóvil se ha mantenido bastante estable con la misma proporción de usuarios que lo usan con más frecuencia que con menos, pues el 69% declara que su uso no ha cambiado desde el periodo inflacionista. Por lo general, el uso del automóvil sigue muy extendido en Europa: casi nueve de cada diez poseen al menos un coche.