Los turistas japoneses van a ir regresando a España de forma paulatina, pero constante, a lo largo de esta temporada alta. Así lo confirma Turespaña en base a los datos que se desprenden de su Informe de Tendencias de Mercado japonés, donde confirman que, a pesar de los incrementos interanuales del 300% en cuanto a numero de visitantes, se sitúan todavía un 60% por debajo de los niveles de 2019.
Esta recuperación llega abrazando el levantamiento de las restricciones en los viajes al extranjero, junto a la eliminación de los requisitos de entrada al país relacionados con la pandemia, como explica el Instituto de Turismo de España. De hecho, destacan de forma significativa “que las agencias de viajes están volviendo a incrementar la variedad de sus productos y las aerolíneas están aumentando las frecuencias de vuelos a todos los destinos, incluidos los de largo radio”, para impulsar el retorno turístico.
No obstante, la problemática de la conexión sigue provocando, además, que los precios de los billetes de avión sigan siendo altos, añadiendo además el sobrecoste producido por la subida de los precios del combustible y las tasas aéreas. Además, el yen a perdido valor frente al euro y al dólar.
En cuanto a conectividad, España está especialmente perjudicada al no contar con un vuelo directo que nos conecte con Japón, y su llegada tendrá “muchos beneficios teniendo en cuenta que, pese a tal circunstancia, España lidera el índice de Intención de Viaje”, recalca Turespaña.
La Agencia de Turismo de Japón (ITA, por sus siglas en inglés), equivalente a la Secretaría de Estado en nuestro país, publicó en marzo su plan de recuperación, en el que se propuso alcanzar los 20 millones de salidas al exterior en 2025. Además, el sector en el país nipón está preparándose a gran velocidad para superar estos datos mucho antes, ya que la tendencia de turismo emisor está en niveles de antes de la pandemia.
Como consejo de Turespaña a la industria turística española, incluyendo aerolíneas, hostelería, espectáculos, transportes, restauración y el resto de la cadena de valor, teniendo en cuenta la alta rentabilidad y calidad del visitante japonés, “debe adelantarse en la generación de ofertas” para animar a su regreso, “favoreciendo el destino España frente a otros de largo recorrido”.