La llegada de visitantes de los países escandinavos (Dinamarca, Noruega y Suecia) sigue avanzando favorablemente con respecto al pasado año. Así, en el primer semestre, llegaron a España un 15,1% más de daneses, un 19,7% más de suecos y un 12% más de noruegos. No obstante, la inflación en estos países, las políticas que han desplegado y la falta de plazas aéreas pueden lastrar la recuperación.
Así lo adelanta Turespaña, que recalca que, en el caso de Suecia, y a pesar de la recuperación del tráfico aéreo internacional el pasado año, incorporando incluso nuevas rutas a Valencia e Ibiza, la crisis está mermando en las previsiones de viajes al extranjero. Así, mientras que el 58% de los suecos esperaba realizar un viaje internacional el pasado año, en este curso el porcentaje se reduce al 55%.
Además, y por primera vez, Grecia (10%) ha adelantado a España (8%) en intención de viaje, siendo el destino preferido Dinamarca (12%), por detrás de los viajes nacionales (40%). Además, dentro de la tendencia a los viajes, las previsiones apuntan a que los suecos reducirán el número de escapadas que realizarán a lo largo de todo el año, pero serán estancias más largas para compensar. Además, muchas de las reservas de viajes (hasta un 34% en algunas semanas) han sido de última hora.
En el caso de Dinamarca, la economía muestra una tendencia de tímido crecimiento pese a la subida de precios, aunque la confianza del consumidor se mantiene estable, y el 47% de los daneses mantiene las ganas de viajar al extranjero durante este verano. No obstante, se espera que las tasas de crecimiento del país se vayan ralentizando a medida que vayan avanzando los meses.
Para los daneses, España es su destino preferido, siendo el primero tenido en cuenta a la hora de organizar sus viajes, y situándose por delante de Italia, Grecia o Alemania. Además, su nivel de satisfacción es el más alto, con un 68% de los encuestados y compartiendo cajón en el podio con Portugal.
Finalmente, Noruega es el que muestra una situación más negativa, ya que se ha desplegado en el país una campaña por parte del Ejecutivo noruego para que los ciudadanos pasen sus vacaciones de verano en el país y reduzcan sus viajes internacionales. Esto se debe a la debilidad que muestra su moneda, la corona noruega, y a los elevados precios de los vuelos, que casi duplican los del pasado verano.
De hecho, algunos operadores charter de Noruega afirman haber tenido que iniciar una política de reducción de precios para poder sacar adelante su oferta, especialmente a partir de las últimas semanas de junio, cuando la climatología acompañó y se ralentizaron las ventas.
Así, y según los datos de Frontur recogidos por Turespaña, los volúmenes de llegadas se sitúan todavía un 20% por debajo de los de 2019, especialmente por la falta de plazas aéreas, que está lastrando la situación. A nivel de competidores, los países del entorno, así como Reino Unido, Alemania y Francia son los principales destinos escogidos por los noruegos.
Durante el mes de agosto, el número de asientos previstos hacia España desde Noruega era un 4,3% inferior, un 6,6% superior en el caso de Dinamarca y un 8,6 superior con Suecia sobre los operados en el mismo mes de 2022.