El Gobierno portugués ha aprobado en el consejo de ministros la privatización de, al menos, el 51% del capital de TAP con la intención de garantizar el “crecimiento de la empresa” y preservar el ‘hub’ de Lisboa.
El ministro de Finanzas portugués, Fernando Medina, ha explicado que ya se ha aprobado el decreto ley para la reprivatización de la compañía y que se reservará un 5% del capital para los trabajadores.
El Gobierno busca un socio inversor “de escala” en el sector aéreo que permita el crecimiento de la compañía y del ‘hub’ y que garantice la inversión y el empleo.
Con la aprobación de este decreto ley, se abre el proceso de elección para los asesores y se inicia el proceso de consulta al mercado “dialogando con los principales inversores del sector” y estableciendo un pliego de condiciones que defina cuáles serán los puntos a valorar para el acuerdo.
Desde que se anunció la privatización hace unos meses, los grandes grupos aéreos europeos, Air France-KLM, Lufthansa (que recientemente incorporó a la también privatizada ITA Airways) e IAG (matriz de Iberia) han mostrado interés en la aerolínea portuguesa y no han descartado participar en el proceso.