La gastronomía de un destino no influye por sí sola en la valoración que un turista tiene hacia ese lugar, sino que es un factor importante pero no el único. Así lo determina un estudio realizado por el grupo de investigación Economía del Turismo, de la Cultura y del Deporte de la Universidad de Córdoba (UCO), junto a un equipo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Tal y como ha detallado la UCO, existen otra serie de factores, tangibles e intangibles, como la limpieza de la ciudad, la seguridad, la hospitalidad, la existencia de puntos de información turística o una buena circulación, que, junto con la gastronomía, son los que propician la fidelidad del viajante con la ciudad y los que hacen que esta persona pueda repetir el viaje en el futuro o recomendarlo a sus familiares y amistades.
La encuesta, que se realizó en Córdoba a una muestra de 710 turistas que habían probado la cocina local, ahondó en las relaciones que se establecen entre la motivación, la experiencia y la satisfacción gastronómicas y su influencia con la satisfacción y la lealtad con el destino. Es decir, estudiaron cómo es el interés inicial por la comida de un lugar, cómo es la degustación y si esta se correspondía con la idea inicial que tenían.
Además, indagaron en cómo esa experiencia culinaria en conjunto influye en la opinión de la ciudad y en la idea de volver a ella o recomendarla. De acuerdo a este marco inicial, la investigación concluyó que la gastronomía es un factor importante para los turistas, pero no el único a la hora de valorar un destino.
De esta forma, la investigación ofrece una radiografía del turismo gastronómico ofreciendo claves que puedan servir a los gestores turísticos públicos y privados para diseñar estrategias turísticas más eficaces que deberán ahondar en las motivaciones culinarias principales que detectó la encuesta (la motivación meramente gastronómica, salir de la rutina habitual, la salud y el aspecto social), pero también en otra serie de factores tangibles e intangibles.
Según sostiene Salvador Moral Cuadra, del equipo de investigación, “para fidelizar a un turista en un destino no basta con que la comida sea buena. Hay otros elementos, otros atributos extras, que debe tener el destino para que el turista se fidelice. Si vas a una ciudad donde la comida es espectacular, pero hay inseguridad ciudadana, la gente no va a querer volver”.