El presidente y consejero delegado de Iberia, Fernando Candela, ha señalado que “hay algunos que hablan de eliminar los vuelos de corto radio”, pero, para ello, es necesario que los viajeros que viven fuera de Madrid tengan un acceso sencillo al aeropuerto de Barajas porque, “de lo contrario, esos pasajeros preferirán viajar a través de París, Londres o Frankfurt”. Así lo ha explicado en el evento Global Mobility Call, alegando que las personas no residente en la capital perderían conexiones.
Por este motivo, ha reclamado al Gobierno y a las administraciones autonómicas que trabajen por instaurar la “intermodalidad real y eficiente” y ha recordado que es “imprescindible” la llegada de los trenes de Alta Velocidad a Barajas.
Así, ha incidido en que España necesita que “se pongan los recursos necesarios y que se aprovechen los fondos europeos” para lograr esta intermodalidad eficiente y que permita la llegada de “todas las líneas de alta velocidad” a la T4 de Barajas.
Candela ha defendido que esto mejoraría la conectividad entre cualquier parte de la península y los vuelos de largo radio, para los que de momento no existen alternativas, y permitiría también a las compañías destinar los aviones ahora mismo ocupados en el corto radio a ofrecer más opciones para viajar a nuevos destinos.
El máximo ejecutivo de Iberia ha defendido además la necesidad de potenciar el “hub” (centro de distribución del tráfico aéreo) de Madrid y la intermodalidad para conectar diversos medios de transporte, especialmente el tren y el avión.
No obstante, para los vuelos que no disponen de alternativa, Candela ha subrayado que el combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) constituye “una solución real e inmediatamente disponible”, además de “una enorme oportunidad para España”.
Iberia encargó un informe a PwC que concluyó con que el desarrollo de una nueva industria de SAF en España podría generar 56.000 millones de PIB y 270.000 puestos de trabajo.
Todo ello, ha incidido Candela, “debe ser un objetivo de país”, “que cambia, para bien, un país” y “no una ideología”, por lo que es “imprescindible la inversión pública, la colaboración de las administraciones de todos los niveles territoriales y el impulso de las empresas privadas”.
Candela ha concluido alegando que la aviación “es imprescindible” y que “va a seguir creciendo”, pero que hay que trabajar “para hacerla cada vez más sostenible y más responsable”.