La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha vuelto a advertir de la pérdida de conectividad y de competitividad para el sector aéreo y para España en su conjunto que puede provocar la suspensión de vuelos cortos con alternativa de tren de alta velocidad propuesta en al acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar.
Así lo ha manifestado el presidente de ALA, Javier Gándara, durante su participación en el evento ‘Sostenibilidad, políticas ESG y estado del arte tecnológico’ organizado por Ellas Vuelan Alto (EVA) con la colaboración de Airbus. En concreto, Gándara ha intervenido en la mesa redonda ‘Políticas ESG en las empresas aeronáuticas’ junto a la expresidenta de ADIF María Luisa Domínguez; la directora de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia Cliente de Aena, Amparo Brea, y la directora de la planta de Illescas de Airbus, Mónica Álvarez.
El máximo responsable de ALA ha recalcado que ya se ha producido un trasvase natural del avión al tren, que abarca entre el 80% y 90% del mercado en las rutas de Alta Velocidad, por lo que no se entiende una intervención para reducir o suprimir rutas con alternativa al tren.
En este sentido, Gándara ha explicado que la mayoría de los pasajeros de vuelos domésticos son viajeros en conexión con destinos internacionales y la prohibición de estas rutas podría desviar ese tráfico hacia otros ‘hubs’ europeos. Además, señala que las cinco rutas aéreas que podrían verse afectadas (Madrid, Barcelona, Alicante, Sevilla, Málaga y Valencia) representan solo el 0,9% de las emisiones de CO2 de todos los vuelos en España.
“Prohibir estos vuelos no solo aumentaría las emisiones, sino que también perderíamos competitividad en nuestros ‘hubs’, derivando a los pasajeros a otros ‘hubs’ europeos como los de París o Frankfurt. La solución no es la prohibición, sino la descarbonización”, ha destacado el máximo representante de ALA.
Durante su intervención, el portavoz de la Asociación también ha recordado que las aerolíneas vienen trabajando para lograr las cero emisiones netas en 2050 mediante un mix de soluciones innovadoras.
En este sentido, ALA apuesta por la colaboración público-privada y el apoyo a soluciones que contribuyan a alcanzar la descarbonización sin mermar en la competitividad del sector. Dos ejemplos son el Cielo Único Europeo, con el que se ahorrarían hasta 18 millones de toneladas de CO2 al año en el conjunto de Europa, o la utilización del combustible sostenible para la aviación (SAF), que permite reducir el 80% de las emisiones de CO2 en el ciclo de vida del combustible, según los cálculos del sector.