La Asociación Alemana de Viajes y Turoperadores (DRV) ha criticado duramente el aumento del 20% impuesto sobre los billetes de avión a partir del 1 de mayo, al denunciar que “perjudica a los viajeros en verano y, principalmente, a las familias con niños”.
Así lo ha manifestado su presidente, Norbert Fiebig, tras aprobarse el pasado viernes la medida en el marco de la aprobación del presupuesto federal para 2024, que busca paliar un déficit presupuestario de miles de millones que se generó a consecuencia de un fallo del Tribunal Constitucional.
“El aumento del impuesto sobre los billetes es erróneo e inaceptable”, ha resaltado Fiebig en un comunicado. En concreto, la tasa crecerá hasta situarse entre 15,53 euros y 70,83 euros por pasajero en función del destino final del viaje.
DRV ya se había pronunciado en contra de un aumento de la tasa de tráfico aéreo el pasado mes diciembre, pidiendo que al menos se pospusiera hasta después de verano. “Una introducción posterior habría supuesto sin duda un alivio para quienes dependen de la temporada de vacaciones de verano”, ha explicado Fiebig.
“Muchos viajes de verano ya están reservados. Si ahora éstos se ven gravados por un aumento de los impuestos sobre los billetes, no sólo perjudicará a los turistas, sino también a los operadores turísticos”, ha añadido.
Esto se debe a que los costes ya no pueden repercutirse a los viajeros, mientras que hubiera sido “aconsejable” una normativa transitoria “más generosa”, entre otras cosas por esta razón, según el presidente de DRV.
Recorte a los fondos de desarrollo de SAF
Por otro lado, la asociación también ha denunciado el “drástico” recorte de fondos para el desarrollo de combustibles de aviación sostenibles (SAF), lo que “pone en peligro la libertad de viajar”.
Como parte de la reorganización presupuestaria, los créditos de compromiso se reducirán de 2.000 millones de euros a 17 millones de euros para 2028. “Sin la reducción gradual de los combustibles fósiles, no se podrá alcanzar el objetivo de una movilidad neutra en emisiones de CO2”, ha subrayado Fiebig.
Sin embargo, DRV ha afirmado que, “aunque el sistema presupuestario no prevea la asignación de ingresos fiscales, al menos los ingresos del impuesto sobre la aviación deberían utilizarse para garantizar que puedan alcanzarse los objetivos de protección del clima en los desplazamientos”.