Todas las salidas y llegadas de vuelos previstos para este jueves 12 y el viernes 13 de septiembre en el aeropuerto de Charleroi, en el sur de Bélgica, han sido canceladas por una huelga de personal de tierra, según ha informado el propio aeropuerto, en una acción que los sindicatos califican de “histórica”.
“Todos los vuelos previstos han sido cancelados. Los pasajeros que tenían un vuelo programado para hoy deben ponerse en contacto con su compañía aérea y no acudir al aeropuerto”, ha señalado en un comunicado oficial el aeropuerto de Charleroi respecto a la huelga sindical conjunta de 24 horas programada para este jueves.
La huelga ha paralizado la actividad del aeropuerto, afectando en términos totales a 30.000 pasajeros, con unos 200 vuelos anulados. La escala de la movilización es “histórica”, según han señalado los representantes sindicales a la prensa local, que denuncian el hacinamiento y la presión sobre las condiciones de trabajo.
Aunque algunas llegadas han sido desviadas a los aeropuertos de Bruselas, París y Lieja, la inmensa mayoría de vuelos con destino Charleroi han sido cancelados por las compañías, principalmente aerolíneas de bajo coste.
La huelga se mantiene el viernes
Pese a que la convocatoria inicial era de 24 horas, los tres sindicatos que han organizado conjuntamente la protesta han decidido mantener el paro el viernes tras el fracaso de las negociaciones que cuentan con la participación de la ministra valona encargada de Aeropuertos, Cécile Neven, para llegar a una solución.
Los sindicatos presentaron el preaviso de huelga de los trabajadores de tierra el pasado 4 de septiembre y se mantenían negociaciones con la dirección del aeropuerto. Precisamente la dirección denuncia que la huelga es “salvaje” y no está cubierta por el preaviso, que da 15 días de plazo para la convocatoria de la acción sindical. Así la portavoz Nathalie Pierard ha argumentado que sólo se puede actuar al final del plazo de preaviso, a partir del 19 de septiembre, y que por tanto los sindicatos “no han respetado sus compromisos de paz social”.
Por su lado, el Gobierno de Valonia, la región belga a la que pertenece Charleroi, ha “deplorado” la huelga instando a la dirección y a los sindicatos a volver a sentarse a la mesa y reanudar el diálogo social.
“Esto es esencial en interés de los usuarios, de los trabajadores, de la empresa y de sus socios. El aeropuerto de Charleroi es un actor clave de nuestra economía y de nuestra movilidad”, ha subrayado Neven, quien en declaraciones recogidas por prensa local insiste en que el futuro a largo plazo del aeropuerto de Charleroi “depende de la paz social y de una concertación constructiva y pacífica”.